Y la respuesta por fin llegó


Hace algunas semanas atrás les compartí mi anterior publicación titulada “No desespere mi amigo” (les comparto el link https://bit.ly/2toKkf4) la cual está inspirada en un momento real de la vida. La primera parte, consta de un monólogo que narra de forma sencilla y un tanto poética un sentimiento vivido. Muchas personas pueden pasar por situaciones de incertidumbre cuando el futuro no es claro, pudiendo experimentar ansiedad y depresión. Estados que no son nada deseables porque tienden a deteriorar la condición de vida de las personas. La segunda parte cambia drásticamente cuando el monologó es interrumpido por un llamado de atención de un interlocutor inesperado, alguien que de manera repentina se da cuenta de la situación y queriendo llamar a la razón, entrega un mensaje de animo y esperanza, en donde lo divino tiene injerencia y que sin ser especifico, tiende un puente entre la incertidumbre y la certeza, una luz al final del túnel, luz la cual se encuentra más cerca en comparación de lo lejos que parece.
La publicación a la que hago referencia es una narración de un momento de vida que recién experimenté y viví en carne propia. Después de casi dos décadas de laborar para una compañía, fui notificado que mi contrato laboral llegaba a su fin. ¿Pueden imaginar la situación? Las personas podemos llegar a sentirnos seguros en un trabajo, pensando que la importancia del cargo que desempeñamos, que la antigüedad y experiencia que poseemos, que la integridad y honradez que demostramos, pueden llegar a garantizar la estabilidad laboral, y hacemos planes para el futuro pensando en una prolongada y gratificante situación de vida, sin estar consiente que todo ello puede llegar a desaparecer tan rápido como en un abrir y cerrar de ojos. Piensa que la situación se pone difícil cuando tienes deudas, un hogar y familia que mantener, especialmente si toda la carga recae sobre tus hombros, y aun se puede poner peor cuando te das cuenta qué la edad no juega a tu favor cuando se trata de colocarte de nuevo en un trabajo, especialmente en un país cuyas oportunidades son muy limitadas y las ofertas laborales disponibles le cierran las puertas a aquellas personas que pasan de cierta edad. Ahora puedes llegar a comprender el sentimiento vivido, especialmente en una tarde calurosa cuando no ves las cosas claras y cuando todos los intentos que haces para retomar tu vida normal no dan ningún fruto. Cuando entras en desesperanza porque el tiempo avanza de manera constante y tu respuesta no llega.
Pero hoy y de nuevo puedo asegurar que la esperanza nunca debe perderse, y digo de nuevo porque no es la primera vez que experimento quedar cesante. Las veces anteriores siempre encontré respuesta y aunque las situaciones y circunstancias pueden ser diferentes, el sentimiento y las sensaciones vividas son las mismas, lo que cambia es la intensidad con que se viven. Mi respuesta al fin llegó y no pasé mucho tiempo sin ella. Bien se dice que Dios tiene el control y mientras él guarda silencio es porque está trabajando, algo que olvidé mientras vivía esa experiencia. Olvidé lo que hace algunos años atrás yo mismo escribí y publiqué. Les comparto el link de dicha publicación https://bit.ly/2ly4PBX 
Cuando esa respuesta tocó mi puerta lo hizo y con creces. No pasó más de dos meses para que Dios respondiera. Ahora te puedo decir que el trabaja de maneras insospechables e incomprensibles para el entendimiento humano. Sucede que jamás apliqué para el puesto que ahora tengo. Un mensaje inesperado llegó en uno de esos días de desesperanza, solicitándome participar como candidato en un proceso que duró algunas semanas, tiempo en el cual la incertidumbre opacaba la esperanza, sin imaginar que dicho tiempo Dios me lo estaba obsequiando para descansar y reponerme como un justo y merecido premio por tantos años de tener un trabajo agotador y sacrificado.
Hoy te puedo decir que ese repentino y misterioso interlocutor que a mi mente habló con palabras y mensaje esperanzador, era el mismo Dios que prometió nunca abandonarnos y siempre permanecer con nosotros. Dios es fiel, nunca cambia. Somos nosotros los que variamos y cambiamos.
He querido compartir contigo mi experiencia para decirte que no pierdas la fe, que en verdad la Palabra de Dios se cumple en su tiempo y que el versículo del Eclesiastés 9:4 que les compartí en la publicación pasada que dice “…Mientras hay vida hay esperanza” es una realidad de vida que hay que tener siempre presente y promulgándola en todo momento y en toda situación.
Por último, cito un fragmento de la reflexión que escribí llamada “Cuando Dios guarda silencio es porque está trabajando”:
La buena noticia es que en esos momentos de silencio de Dios en tu vida es cuando él está preparando su alianza contigo. Él está confeccionando ese plan maravilloso, hecho a tu medida y todas las respuestas que tanto necesitas comenzarán a revelarse ante ti.
Solo tienes que ser firme, creerle a Dios y saber esperar. Aprovecha el silencio de Dios para fortalecer tu fe.
Probablemente estás sin trabajo, o en la sala de un hospital, esperando… ese silencio es el momento, aprovecha para llenarte de Él, lee su palabra, asiste a tu iglesia, busca libros de edificación cristiana, sintoniza programas cristianos en la radio y la televisión que te permitan alimentarte y déjalo todo a Dios, él te dará la respuesta.
Termino con esto con el versículo 3 del capítulo 2 del libro de Habacuc:
Pues la visión se realizará en el tiempo señalado; marcha hacia su cumplimiento, y no dejará de cumplirse. Aunque parezca tardar, espérala; porque sin falta vendrá.

¡No se desespere mi amigo!


Una tarde de bruma media, con los ojos entre abiertos miro por mi ventana. La brisa tímida en una tarde calurosa, acaricia mi rostro fatigado sin esperanza. El reloj marca y marca, su tono inmisericorde desvanece el valioso tiempo. Un día más y otro más pasan sin dar marcha atrás. El tiempo se agota y la esperanza se marchita. La humedad del aire y el calor intermitente amedrenta al día y lo vuelve intolerante. Ya viene la noche y la incertidumbre crece. ¿Que traerá el mañana? ¿Con que se hará acompañar el primer rayo de luz que traspase el ligero y frágil descanso nocturnal?  Con seguridad un nuevo remonte entre el vaivén de las horas del día siguiente, tocará aceptar. Se agota la paciencia y la desesperanza crece. La vieja depresión acompaña al corazón, nubla la razón y turba la visión.

¡Cuidado mi amigo lector, cuidado!

Vea que el calor por la tarde se adelgaza y la penumbra de la noche pierde su bravura cuando el sol se apunta. Mientras hay vida hay esperanza… dice el libro del Eclesiastés 9:4

¿Entonces pues? ¡Ocúpese en algo útil, échele ganas y siga adelante!!!  ¿Para qué ver atrás? Atrás ni para agarrar impulso dicen algunos por ahí. Hasta la mujer de Lot que, por mirar atrás, se convirtió en estatua de sal. Que no le vaya a pasar lo mismo. Abra los ojos, respire profundo y vea como ese calor de la tarde sin compasión, se atenúa con la brisa inesperada y repentina que aparece sin ser invitada, más si, tremendamente anhelada. Vea que rico se siente. ¿Acaso no hay algo mágico en ello? Más que mágico, divino diría yo.

Ándele pues, no desespere, ya va a ver que pronto, muy pronto, en cuanto menos sienta, su repuesta y lo que tanto anhela, llegará y cuando así sea, no olvide lo que pasó, lo que tanto sufrió. Guárdelo en el baúl de los recuerdos. 

Goce la vida, disfrútela, sáquele provecho y si algún día vuelve a caer en depresión, recuerde mi amigo lo que tanto pasó. Saque su recuerdo, desempólvelo,  sáquele brillo, expongalo a la luz, que le sirva de alimento a la esperanza y con ello ganarle a la desesperación.

Animo, pues sepa que lo tanto espera, pronto, pero muy pronto, llegará.

El Angulo Correcto


Foto del dibujo 3D que hice
Tratando de ocupar esos momentos que por veces tengo libre, decidí aprender como realizar dibujos en 3D, de esos que, depende del ángulo con que los veas, así será el efecto visual que cause.
Sin mas tiempo que perder, tomé mi libreta, un lápiz y me puse a dibujar, teniendo como guía un video que me ilustraba como hacerlo, tratando de concentrarme en los detalles para seguir las instrucciones de la manera mas precisa y fiel posible.
Después de unos minutos, el dibujo había quedado terminado, aunque no era perfecto, al inclinarlo un tanto, ponerlo en la posición adecuada y verlo desde la posición correcta, encontré el efecto deseado. Fue más sorprendente aún, cuando decidí captarlo con la lente de mi cámara y al ver la imagen... simplemente me quedé sorprendido del resultado (ver imagen anexa).
Quise compartir esto con ustedes, porque al tener esta experiencia, me di cuenta de que en las personas, pasa exactamente lo mismo.
En la vida nos esmeramos por hacer las cosas correctas, deseando ser fieles a nuestras creencias y principios. Solo el que no ha experimentado el sacrificio de lo que esto significa, no puede dimensionar y comprender lo difícil que puede ser, especialmente en un ambiente exigente, competitivo y de limitadas oportunidades. En todo este proceso habrá personas que te verán de la forma y con el ángulo correcto, pero habrá otros que no. Ten mucho cuidado con estos últimos, porque si pones atención a los que te ven del ángulo incorrecto, escuchando sus críticas destructivas y quizá poco ortodoxas, nunca sentirás que has hecho lo que debías y tu nivel de insatisfacción contigo mismo estará por los suelos.
Estas personas siempre están viendo a otros con el ángulo equivocado, probablemente porque nadie les enseño cómo hacerlo. No han descubierto lo maravilloso que puede ser abrir la mente, ver a las personas con una mente que no esté plagada de negativismo y de perspectivas incorrectas.
Depende de la actitud y del ángulo con que veas a las personas, así será el resultado que obtengas.  
Un ángulo incorrecto causará una visión borrosa o inadecuada. Un ángulo correcto causará una visión clara, adecuada y porque no decirlo, preciosa de las personas.
Busca ver siempre con el ángulo correcto.

!La lucha es hoy, Mañana quien sabe!

Hoy es el otro día. Te levantas sin muchas ganas de hacerlo, quisieras seguir mas tiempo en cama. La pesadez del cuerpo que comienza a sufrir desgaste por los año te impide que lo hagas...o quizá sea el peso del temor de enfrentarte con tu día colmado de incertidumbres. Te lo hace pensar dos veces... o decides seguir acostado o te levantas y le metes ganas. 


Un pensamiento pasa por tu mente y te das cuenta que si no afrontas el día que tienes en frente, te puedes quedar sin tu sustento diario y el de tu familia. Hijos que apenas comienza a vivir y que aun dependen de lo que hagas o lleves a casa. Eso te motiva, aunque sin el ánimo suficiente, sacas fuerzas de donde no las hay y simplemente lo haces... te levantas pensando en que este día será diferente a los demás. Quizá porque abrigas la esperanza que así será y que ya no sentirás la explotación y el abuso de tus exigencias diarias...pero al comenzar a madurar el día te das cuenta que no es así. La indiferencia y la frialdad de tus responsabilidades te hacen sumergirte en las aguas que menos deseabas.

Alguien entró a mi oficina esta mañana y me anuncia sus intensiones de renunciar a su empleo en los próximos días. Está decidido, se lo ha venido pensando desde hace varios meses. Ya no puede seguir viviendo con esta zozobra por la falta de inseguridad en la vive nuestro pequeño y maltratado país. <Me voy porque no quiero que mis hijos, aun pequeños, crezcan en un ambiente plagado de delincuencia> me dice. Ya lo tiene todo planeado, ha conversado con algunos amigos y conocidos que tiene en el país al cual ha decido emigrar. Ha logrado reunir algo de dinero que le permita subsistir mientras encuentra un trabajo que le permita forjar su sueño. No lo veo tan feliz, puesto que aquí deja algunos familiares y el ombligo enterrado en la patria que lo vio nacer. Pero al recordar que un hermano desapareció recientemente producto de esa violencia y que nunca mas supo de él, no titubea en su decisión.

Me hubiese encantado poderle dar palabras esperanzadoras sobre un mejor futuro, pero al hacer una rápida búsqueda en la memoria de mis años y un fugaz análisis de la situación, le digo "Dele viaje, no se detenga y no piense en volver. No se arraigue tanto a las cosas que deja atrás, de lo contrario no va a poder realizar su propósito, al menos con la tranquilidad que necesita." 

Hey!!! pensé, eso mismo debes decir: "Dale viaje y no mires atrás" No te arraigues al pasado, ni a las cosas que no puedes ni pueden cambiar.  Quizá ese sea el aliciente o el  placebo que busca tu existencia para levantarte sin la pesadez y el desgano que ahora mismo sientes.

Fue oportuna su interrupción. Me hizo pensar y por un momento comparé: "Hay muchos que no viven su situación" son afortunados porque la violencia, las enfermedades y demás, aun no les ha tocado la puerta.

Un amigo publicó en su muro lo siguiente: "No tendré lo que otros tienen, quizá los demás tendrán los que otros desean, pero al final no es lo que tienes o lo que los otros tengan, sino lo mas importante es como te sientes con lo que tienes... y si sientes dentro de ti algo que se llama felicidad, lo tendrás todo.  

También en algún  lugar  leí: La felicidad no es la vida que quieres tener, sino lo que quieres ser. 

Alguien además me dijo: "En la vida tienes dos opciones, o eliges vivirla y afrontar cada vez tu día o te hundes cargando una carreta llenas de impurezas".

En la Biblia Dios Habla Hoy dice Mateo 6:34 <No se preocupen por el día de mañana, porque mañana habrá tiempo para preocuparse. Cada día tiene bastante con sus propios problemas>

Y bien ¿Que sigue o que queda? Más nada, despierta y levántate porque la lucha es hoy, mañana quien sabe!