Lectura de Biblia en las Escuelas

Recientemente en mi país se ha vuelto a realizar un nuevo intento por incorporar la lectura de la Biblia en las escuelas con la idea de buscar una paliativa a la pérdida de valores, la cual es una constante que marca a muchos de nuestros jóvenes. En uno de los periódicos digitales locales se exponía la siguiente nota periodística la cual comparto: El diputado del PCN Antonio Armendáriz presentó esta mañana una petición para que el Ministerio de Educación incorpore en su plan educativo la religión como materia. A criterio de Armendáriz, la propuesta es parte de una solución para el auge de la delincuencia, ya que -a su juicio- la Biblia es una herramienta para el cambio de las futuras generaciones. "Se ha visto que en muchos penales dónde se incorpora la lectura de la Biblia se desarrolla un cambio y hoy son predicadores", remarcó el pecenista, quien destacó el trabajo de la religión en los últimos años. La iniciativa, denominada "Ley de Lectura de Biblia en escuelas", no es la primera de este tipo que se presenta en el pleno. El año pasado ARENA intentó -sin éxito- introducir la lectura religiosa en el plan educativo. Armendáriz aclaró que su propuesta surge como contraparte ante la eliminación de la materia de la currícula escolar: Moral y Cívica, a través de la cual se formaría a niños y jóvenes sobre las buenas prácticas y los valores. Por su parte, el diputado del FMLN Misael Mejía consideró que la propuesta debe ser discutida ampliamente para no generar problemas de creados por la versión de Biblia que sea implementada. De la misma opinión es la diputada de ARENA, Margarita Escobar, quien expresó que la propuesta tendrá que ser analizada en la Comisión desde diferentes vertientes a fin de que se incorporen otras medidas integrales. La pieza de correspondencia tendrá que ser estudiada por los diputados para definir la comisión encargada para su análisis. Aquí el link de la nota 
http://www.lapagina.com.sv/nacionales/113779/2016/01/14/Proponen-lectura-de-la-Biblia-en-escuelas

Antes que nada debo aclarar a los lectores que mi pretensión no es introducir temas políticos en este Blog, sino más bien, reflexionar sobre lo delicado que puede ser el tema de incorporar la lectura de la Biblia en las escuelas. Si se pusiera en práctica esta ley, no me preocuparía el debate sobre la versión a escoger (si corresponde a la biblia católica o a la protestante) porque al final se puede llegar al acuerdo de utilizar solo el nuevo testamento, el cual es común en ambas versiones y además este encierra todas las enseñanzas de Jesús sobre el amor, el perdón, la paz, la justicia y el hacer el bien a los demás, valores que estamos necesitando con urgencia en nuestro sufrido país. Mi preocupación más bien, es sobre quien o quienes serían los encargados de su interpretación, pues no basta solo la lectura, sino más bien, que se escojan personas que estén lo suficientemente preparadas y que  puedan interpretarla y transmitir las enseñanzas de una manera objetiva, sin adulterar la Palabra y sin ninguna clase de vicios ocultos.

El interpretar la Biblia y transmitir sus enseñanzas no es solo de “soplar y hacer botellas” como dice un dicho popular, incluso el soplar y hacer botellas requiere del uso de una técnica adecuada, enseñanza y preparación junto con largas horas de práctica para llegar a ser un maestro. Hasta en la misma Biblia encontramos pasajes sobre la importancia de tener alguien que interprete la Palabra, por ejemplo en el libro de Los Hechos de Los Apóstoles en el capítulo 8 versículos del 27 al 29 encontramos lo siguiente: “…y he aquí, había un eunuco etíope, alto oficial de Candace, reina de los etíopes, el cual estaba encargado de todos sus tesoros, y había venido a Jerusalén para adorar. Regresaba sentado en su carruaje, y leía al profeta Isaías. Y el Espíritu dijo a Felipe: Ve y júntate a ese carruaje. Cuando Felipe se acercó corriendo, le oyó leer al profeta Isaías, y le dijo: ¿Entiendes lo que lees? Y él respondió: ¿Cómo podré, a menos que alguien me guíe? E invitó a Felipe a que subiera y se sentara con él”. El etíope de esta narración pudiera representar a tantos jóvenes y personas que hoy en día conocen poco o nada de la Biblia y de lo que esta enseña, requiriendo de personas instruidas y preparadas como Felipe para que ayuden a la enseñanza de la Palabra.

Es necesario además dejar claro que la enseñanza de la Palabra y de los valores, no solo es responsabilidad de los gobiernos, sino también de los padres de familia, los cuales deben desde el seno del hogar educar a los hijos especialmente cuando están pequeños para que cuando sean grandes no olviden y practiquen la buena fe y la buena convivencia. En el libro de los proverbios, capítulo 6, versículos del 21 al 23 encontramos: “Hijo mío, guarda el mandamiento de tu padre, y no abandones la enseñanza de tu madre; átalos de continuo en tu corazón, enlázalos a tu cuello. Cuando andes, te guiarán; cuando duermas, velarán por ti; y al despertarte, hablarán contigo. Porque el mandamiento es lámpara, y la enseñanza luz, y camino de vida las reprensiones de la instrucción…”.


Por tanto, debemos aprender a velar y enseñar por lo valores en casa y no esperar a que nuestros gobernantes se vean desesperados buscando medidas de corrección, las cuales podrían verse frustradas en su aplicación por esos “estiras y encoges” con tintes políticos que cansan y desgastan mientras el tiempo pasa y nuestra juventud se pierde en una vorágine de pérdida de valores y derramamiento de sangre sin sentido.

Autor: Mario Gutiérrez

Habitantes en la Luna

Cuando mi pequeña hija comenzó su año escolar, entre sus primeras tareas fue la de crear un historieta de un científico. Ella sabe que me gusta crear historias y escribir, por lo cual me solicitó que le ayudará con su tarea y al hacerlo me basé en uno de sus sueños de vida. Siempre me ha dicho que cuando sea grande quiere ser astronauta e ir a la Luna y crear el oxígeno en ella para que pueda ser habitada. He aquí la historia:

Habitantes en la Luna
Karloff Page era un científico Escoses. Un día se puso a pensar que ya no cabíamos en la Tierra por lo cual teníamos que buscar otro planeta en donde habitar. Se recordó que el lugar más cercano a la Tierra era la Luna, pero esta no tenía las condiciones básicas para vivir en ella especialmente porque le falta el oxígeno para poder respirar. Entonces, se propuso el mayor reto de su vida: “Crear oxígeno en la Luna”.
Para ello se puso a pensar y recordó que las plantas producen oxígeno a través de la fotosíntesis.
Entonces consiguió todas las macetas que pudo y en ellas plantó varias semillas que al crecer se convertirían en árboles gigantescos y frondosos los cuales producirían mucho oxígeno.
Cuando las semillas comenzaron a germinar, Karloff dispuso que ya era el momento oportuno para viajar a la Luna. Sacó todos sus ahorros del banco y compró muchos boletos para los viajes que haría. Llegada la fecha del primer vuelo empacó sus maletas, juntó todas las macetas y con ellas llevó un soplete. Al llegar a la Luna, distribuyó las macetas en diferentes lugares, tomó un trozo de hielo (se dice que en la Luna lo hay) y lo derritió con el soplete, con ello pudo regar las pequeñas plantitas que habían crecido en las macetas. Karloff viajó varias veces a la Luna para regar sus plantas. Estas fueron creciendo con el tiempo y arraigándose cada vez más al suelo lunar convirtiéndose en arboles gigantescos, robustos y muy frondosos, los cuales comenzaron a producir mucho oxígeno. Esto permitió que muchas personas comenzaran  habitar la Luna… Y así fue como Karloff Page, creo el oxígeno en la Luna.

Les comparto esta historia porque detrás de ella hay una hermosa verdad. Es acerca de soñar y de la capacidad que tenemos en hacerlo, y no me refiero a los sueños que se producen al dormir, me refiero a los sueños de esas  aspiraciones que todos tenemos. Estos sueños se deberían producir motivados por los deseos de alcanzar metas, de obtener logros en la vida. Muchos sueñan con ser grandes estrellas del deporte, excelsos cantantes y actrices, grandes bailarines, reconocidos profesionales, otros con tener mucho dinero o quizá sueñan con adquirir una casa, formar una familia, conquistar a la persona de su vida. El soñar debería representar esa catapulta que todos necesitamos para lograr nuestras aspiraciones, nos debería de permitir fijar nuestros objetivos en la vida. Si soñamos y deseamos, nuestra vida se inspira y se motiva, nuestra fe crece y nuestras ganas de vivir se incrementan.

Martin Luther King Jr. En su discurso pronunciado el 28 de agosto de 1963, dijo su famosa frase: Yo tengo un sueño (I Have a Dream). Martin se refería a su deseo que en el futuro la gente de raza negra y blanca llegarían a coexistir en armonía y verse como iguales. A la fecha este sueño se cumplió.

Rick Warren (Pastor Evangélico) dice: “Hay personas comunes comprometidas con grandes sueños. Cuando te comprometes con un gran sueño, este saca algo de ti y te ayudará a ser más grande de lo que llegarías a ser de cualquier otra forma”.

Dios tiene grandes sueños para nosotros, mira lo que dice la Biblia en el libro de Jeremías 29:11 “Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor —, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza.”

El sueño de Dios para nosotros es personal. Sólo nosotros mismos podemos cumplir el propósito que Dios ha planeado para nosotros.

Por tanto les invito a que no dejen de soñar. Lo mismo le digo a mi hija, la motivo a que siga soñando y que cumpla con uno de sus sueños: ser una astronauta y que cuando llegue a la Luna lleve muchas plantitas para que las siembre en la Luna y que estas puedan producir mucho oxígeno para poder habitarla.


Dedicado con todo mi amor y cariño a mi hija Daniella

Autor: Mario Gutiérrez