El trabajo, ¿bendición o maldición?

clip_image002Hay personas que piensan que el trabajo lo hizo Dios como castigo y otras dicen que es una bendición. Si nos referimos a la Biblia en el libro del Génesis encontramos lo siguiente: Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo. Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás (Gn. 3:17-19). Para los que dicen que el trabajo es una maldición o castigo tienen razón, ya que por medio de la desobediencia del hombre Dios lo condenó a cultivar la tierra y comer con el sudor de su frente es, decir, por medio de su trabajo. Pero también en el Salmo 128 versículo 2 leemos Cuando comieres del trabajo de tus manos, Bienaventurado serás, y te irá bien”. La palabra Bienaventurado significa afortunado, feliz, dichoso, etc. sinónimos de bendición. De acuerdo a esto para los que afirman que el trabajo es una bendición también están en lo cierto. Entonces ¿Quién tiene la razón? La respuesta la encontramos en el libro del Eclesiastés Asimismo, a todo hombre a quien Dios da riquezas y bienes, y le da también facultad para que coma de ellas, y tome su parte, y goce de su trabajo, esto es don de Dios”. (Ecl. 5:19) No hay cosa mejor para el hombre sino que coma y beba, y que su alma se alegre en su trabajo. También he visto que esto es de la mano de Dios” (Ecl. 2:24). No hay duda quien tiene trabajo es una persona bendecida ya que por medio de éste obtenemos los recursos necesarios para vivir: techo, abrigo, comida, educación, etc. Hoy en día hay miles de personas que han perdido su trabajo y la pasan muy mal y muchos de ellos oran y suplican por encontrar un trabajo. Si tu trabajo no representa para ti una bendición sino un castigo es necesario que des una mirada a tu vida, a tu interior y seguramente descubrirás que hay cosas que quizá están caminando de manera no adecuada y que delante de Dios no son gratas. Ponte a cuentas con Dios, rectifica tu camino y con el favor de Dios todo te irá mejor. Si pones a Dios delante de ti, no dudes, El bendecirá el fruto de tus manos. Dios nos dice en su Palabra Así ha dicho Dios: Reprime del llanto tu voz, y de las lágrimas tus ojos; porque salario hay para tu trabajo, dice Dios, y volverán de la tierra del enemigo. Esperanza hay también para tu porvenir, dice Dios, y los hijos volverán a su propia tierra (Jer. 31:16-17).
Feliz día del trabajo para todos y que Dios te bendiga abundantemente.

Autor: Mario Gutierrez

Resucitando Lázaros

Jn. 11: 1-44
Estaba entonces enfermo uno llamado Lázaro, de Betania, la aldea de María y de Marta su hermana… Enviaron, pues, las hermanas para decir a Jesús: Señor, he aquí el que amas está enfermo. Oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella. Y amaba Jesús a Marta, a su hermana y a Lázaro. Cuando oyó, pues, que estaba enfermo, se quedó dos días más en el lugar donde estaba… Vino, pues, Jesús, y halló que hacía ya cuatro días que Lázaro estaba en el sepulcro. Betania estaba cerca de Jerusalén, como a quince estadios; …entonces Marta, cuando oyó que Jesús venía, salió a encontrarle; pero María se quedó en casa. Y Marta dijo a Jesús: Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto. Más también sé ahora que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo dará. Jesús le dijo: Tu hermano resucitará. Marta le dijo: Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día postrero. Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto? Le dijo: Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que has venido al mundo… María, cuando llegó a donde estaba Jesús, al verle, se postró a sus pies, diciéndole: Señor, si hubieses estado aquí, no habría muerto mi hermano. Jesús entonces, al verla llorando, y a los judíos que la acompañaban, también llorando, se estremeció en espíritu y se conmovió, y dijo: ¿Dónde le pusisteis? Le dijeron: Señor, ven y ve. Jesús lloró… Jesús, profundamente conmovido otra vez, vino al sepulcro. Era una cueva, y tenía una piedra puesta encima.
Dijo Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: Señor, hiede ya, porque es de cuatro días. Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios? Entonces quitaron la piedra de donde había sido puesto el muerto. Y Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo: Padre, gracias te doy por haberme oído. Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para que crean que tú me has enviado. Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera! Y el que había muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: Desatadle, y dejadle ir. Reflexión

Lázaro es sinónimo de la Iglesia de nuestro tiempo.
Encontramos Lázaros (iglesias) por todas partes y en todas las formas y tamaños: comunidades, grupos de estudio, células de crecimiento, dirigentes (pastores, sacerdotes y maestros) y feligresía (diáconos, servidores y miembros en general).
También representa nuestra fe y la esperanza.
Dios ama a la Iglesia y a todo lo que en ella hay.
Pero hay un problema.
Parte de la iglesia está enferma y agoniza, a muchos de sus miembros les falta poco para morir (muerte espiritual) sus días están contados.
Dios está cerca pero le sigue dando tiempo a la iglesia para ver si son capaces de superar la prueba por si mismos.
Jesús estaba cerca de Betania, 2.8 km por lo cual en una media hora podía haber llegado, pero decidió quedarse dos días más o sea cuatro días.
Dios nunca llega tarde, llega en el momento cuando más lo necesitamos.
El siempre llega en el momento preciso y justo cuando nuestra fe se ha perdido. Pareciera que llega tarde ya que Lázaro había fallecido, pero si Jesús hubiera llegado antes cuando Lázaro estaba agonizando, con seguridad Jesús lo hubiera sanado, pero este milagro no hubiera sido tan espectacular para la gente que estaba ahí porque ya antes le habían visto hacer sanaciones. Jesús había sanado a otros enfermos, pero resucitar un muerto era una cosa nunca antes vista, era algo sobrenatural. Y era precisamente esto, lo que él les dio a entender a sus discípulos cuando les dijo: “Lázaro ha muerto; y me alegro por vosotros, de no haber estado allí, para que creáis; mas vamos a él”.
Muchas veces se menosprecia la capacidad de Dios.
Cuando nuestra fe es pequeña y cuando pensamos que ya es demasiado tarde y todo está plenamente perdido no creemos que El puede hacer las cosas nuevas, más bien pensamos que nos dará una especie de consolación. Es por ello que Marta no creía que Jesús podía resucitar a su hermano más esperaba otra cosa de él. Nuestra mente es limitada y racional y pensamos que Dios actúa de la misma manera, limitada y racionalmente.
A Dios se le cree a la primera.
Dios no falla, El no miente, El es fiel y constante. Cuando Dios te dice algo debes creerle a la primera, no dudar ni cuestionar nada de sus palabras con razonamientos infértiles. Es así que Martha cree que Jesús resucitará a su hermano después que El le ha dicho firmemente que es la Resurrección y la vida.
Jesús tiene misericordia de nosotros.
El Señor es misericordioso y se compadece de nuestro sufrimiento. Si estamos tristes él se entristece con nosotros. Si algo nos duelo, El se duele con nosotros. El quiere vernos alegres, seguros y confiados.
Jesús se entristece de nuestra condición.
Pero también Jesús llora y se siente triste cuando ve nuestra condición. Cuando el preguntó en donde habían puesto a Lázaro y le mostraron la cueva con una piedra encima, inmediatamente pidió que la quitaran.
Jesús no soporta ver que tan bajo hemos caído o que tan grande es nuestro pesar. Jesús pide a los demás su ayuda para contribuir a realizar el milagro. A él nada le hubiera costado ordenar a la piedra que se apartara, pero prefirió que alguien lo hiciera.
Tener Fe no es fácil pero tampoco imposible.
Cuando Jesús pidió que quitaran la piedra, Marta le dijo al Señor “hiede ya, porque es de cuatro días” La misma Marta que unos minutos antes había afirmado creer, sigue dudando y creyendo que hay cosas que son imposibles.
Pero Jesús ayudará a nuestra fe obrando el milagro. Él le recordó a Marta lo importante que era creer “¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?” El Señor habría dicho esto mismo al padre de aquel joven que estaba poseído por un mal espíritu “Si puedes creer, al que cree todo le es posible”. (Mr. 9:23). Jesús nos enseña que si pedimos con seguridad y confianza, El lo hará.El evangelio de Mat. 7:7-11 dice:
“Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?”.

Para adquirir la fe necesaria hay que hacer dos cosas:
1. Escuchar siempre la Palabra: La fe viene por el oír y el oír la Palabra.
2. Manteniendo la relación y el contacto con todo lo que huela a Cristo. Música, lecturas, conversaciones, acciones, etc.


Que el Señor te bendiga abundantemente.


Autor: Mario Gutierrez

El Honor del Cristiano


El honor es la cualidad moral que obliga al hombre al más estricto cumplimiento de sus deberes consigo mismo y con los demás. El honor es un símbolo de la vida virtuosa y un elemento esencial de la dignidad humana y pertenece al inconsciente colectivo como un valor esencial en el arquetipo del héroe. Si existiera una formulación de un código de honor y actuación para el creyente y este fuera aceptado y practicado universalmente por todo cristiano, pienso que dicho código podría escribirse de la siguiente manera:Amar a Dios sobre todas las cosas, con todo el corazón, con toda el alma, con toda la mente y con todas las fuerzas. (Mr. 12:30).Someterse a la Palabra de Dios, guardándola, respetándola y haciendo de ella un estandarte de vida (1ª. Jn.2:5).
  • Manifestar en todo tiempo y en todo lugar los frutos del espíritu Santo y no siguiendo la naturaleza de pecado que nos caracteriza como seres humanos (Jn. 15:8; Col. 1:10).
  • Mantener la pureza de la vida, sin mancillar la presencia de Dios en nuestro cuerpo con impurezas que nos dañan y que nos contaminan. (1ª Cor. 6:19; 1ª Cor. 3:17; Lv. 15:30-31).
  • Amar al prójimo como a sí mismos, realizando actos en palabras, acciones y obras que impacten su vida de una manera beneficiosa y productiva; haciéndolo todo, como nos gustaría que lo hicieran con nosotros. (Mr. 12:33) (Lc. 6:31).
  • Orar y ayunar por los más débiles y necesitados, pidiendo que sus fuerzas sean elevadas e interceder por aquellos que luchan a diario para que la Palabra de Dios sea predicada en todo tiempo, en toda lengua y toda nación. (Ef. 6:18; Col. 1:9; Mt. 6:18).
  • Pelear la batalla espiritual que se está librando entre el ejército Dios y los demonios de Satanás, evitando así que el enemigo quiera destruir y esclavizar al pueblo de Dios. (1ª Tim. 6:12; Zc. 10:4-5).
Autor: Mario Gutierrez