Ambición, Corrupción y Poder: Tres "valores" comprados con vergüenza, lágrimas y sangre.










Millonario coreano se suicida
Corrupción: Conozca por qué el Vicepresidente del Grupo Lotte, el quinto mayor conglomerado de Corea del Sur, terminó con su vida.

Empresario y ex fiscal general en el banquillo
Ayer no fue una audiencia normal. No todos los días llega un empresario, dueño de aviones, o un ex fiscal general en calidad de acusados.

Ambición, Corrupción, Opulencia, Poder, etc. Todos estos males se han hecho realidad desde el inicio de la humanidad. Cada día y a cada hora nos desayunamos noticias sobre la avaricia de las personas, muchos incluso se vuelven asesinos y matan con tal conseguir control y poder. Muchos otros son seducidos por la ambición del poseer.

¿Hasta dónde vamos a llegar?

Tenemos que recuperar el valor de las cosas sencillas, de aquellas que no se pueden comprar con el dinero: la ternura y el amor de una madre, el cuidado y protección de un padre,  la mirada  y  un abrazo sincero de un buen amigo, la solidaridad y el acompañamiento de aquel que te estima y que cree en ti, ver salir el sol cada mañana, disfrutar las inocentes  travesuras de los hijos, leer un buen libro, degustar  una buena comida aunque sea sencilla pero preparada con dedicación y esmero, en fin… poder aprecia las cosas buenas que la vida nos da, porque lo más seguro es que la vida terrenal es efímera y tenemos poco tiempo para “sembrar un árbol, “escribir el libro de nuestras vidas” y dejar huellas  como Estelas en el cielo.

La palabra de Dios es rica, mayor que cualquier tesoro, en ella encontramos la enseñanza que necesitamos para poder vivir y tener vida en abundancia. En ella encontramos la revelación del saber vivir.

  • El dinero mal habido pronto se acaba; quien ahorra, poco a poco se enriquece. Proverbios 13:11
  •  Manténganse libres del amor al dinero, y conténtense con lo que tienen, porque Dios ha dicho: «Nunca te dejaré; jamás te abandonaré.» Hebreos 13:5
  • No te afanes acumulando riquezas; no te obsesiones con ellas. Proverbios 23:4
  • Los que quieren enriquecerse caen en la tentación y se vuelven esclavos de sus muchos deseos. Estos afanes insensatos y dañinos hunden a la gente en la ruina y en la destrucción. 1 Timoteo 6:9
  • Quien ama el dinero, de dinero no se sacia. Quien ama las riquezas nunca tiene suficiente. ¡También esto es absurdo! Eclesiastés 5:10
  • A los ricos de este mundo, mándales que no sean arrogantes ni pongan su esperanza en las riquezas, que son tan inseguras, sino en Dios, que nos provee de todo en abundancia para que lo disfrutemos. 1 Timoteo 6:17
  •  Ciudad amurallada es la riqueza para el rico, y éste cree que sus muros son inexpugnables. Proverbios 18:11
  • Más vale adquirir sabiduría que oro; más vale adquirir inteligencia que plata. Proverbios 16:16
  • Vale más la buena fama que las muchas riquezas, y más que oro y plata, la buena reputación. Proverbios 22:1

Y les dijo: Estad atentos y guardaos de toda forma de avaricia; porque aun cuando alguien tenga abundancia, su vida no consiste en sus bienes.  También les refirió una parábola, diciendo: La tierra de cierto hombre rico había producido mucho. Y pensaba dentro de sí, diciendo: "¿Qué haré, ya que no tengo dónde almacenar mis cosechas?" 
Entonces dijo: "Esto haré: derribaré mis graneros y edificaré otros más grandes, y allí almacenaré todo mi grano y mis bienes.  "Y diré a mi alma: Alma, tienes muchos bienes depositados para muchos años; descansa, come, bebe, diviértete."  Pero Dios le dijo: "¡Necio! Esta misma noche te reclaman el alma; y ahora, ¿para quién será lo que has provisto?" 
Así es el que acumula tesoro para sí, y no es rico para con Dios. Y dijo a sus discípulos: Por eso os digo: No os preocupéis por vuestra vida, qué comeréis; ni por vuestro cuerpo, qué vestiréis. Porque la vida es más que el alimento, y el cuerpo más que la ropa. Considerad los cuervos, que ni siembran ni siegan; no tienen bodega ni granero, y sin embargo, Dios los alimenta; ¡cuánto más valéis vosotros que las aves! ¿Y quién de vosotros, por ansioso que esté, puede añadir una hora al curso de su vida? Si vosotros, pues, no podéis hacer algo tan pequeño, ¿por qué os preocupáis por lo demás? Considerad los lirios, cómo crecen; no trabajan ni hilan; pero os digo que ni Salomón en toda su gloria se vistió como uno de éstos. Y si Dios viste así la hierba del campo, que hoy es y mañana es echada al horno, ¡cuánto más hará por vosotros, hombres de poca fe! Vosotros, pues, no busquéis qué habéis de comer, ni qué habéis de beber, y no estéis preocupados. Porque los pueblos del mundo buscan ansiosamente todas estas cosas; pero vuestro Padre sabe que necesitáis estas cosas. Mas buscad su reino, y estas cosas os serán añadidas. No temas, rebaño pequeño, porque vuestro Padre ha decidido daros el reino. Vended vuestras posesiones y dad limosnas; haceos bolsas que no se deterioran, un tesoro en los cielos que no se agota, donde no se acerca ningún ladrón ni la polilla destruye. Porque donde esté vuestro tesoro, allí también estará vuestro corazón. Lucas 12, 15-34.