Nuestra Existencia - Una Misión de vida


La existencia del ser humano puede ser tan corta como un suspiro o tan prolongada como la permanencia de nubes en un cielo despejado, hasta que el viento y las condiciones climáticas así lo permitan.
Nuestra existencia cobra sentido cuando servimos a los demás y contribuimos a crear mejores climas de vida en los ambientes en los cuales nos movemos.
Cada día trae consigo nuevos retos y nuevas necesidades. Todos los días conocemos nuevas personas, diferentes ambientes. Todo ello representa incalculables oportunidades de servir, de ser útiles y de hacer la diferencia.
Ojalá que todos cumpliéramos el rol para o cual fuimos creados y que al cruzarnos en la vida de los demás, dejemos siempre huella positiva y no lo contrario.

Venimos a este mundo no solo para nacer, crecer, reproducirnos y morir. Nuestra presencia en esta vida representa algo mucho más profundo y va más allá de lo que podemos imaginar. Estamos aquí no solo para pasar el momento y ser felices, también estamos aquí para ayudar a los demás.

Debemos estar siempre preparados y listos para responder ante las adversidades y necesidades que la vida nos plantea, dando siempre muestras de fe, esperanza, amor y paz, y sobre todo, muestras de confianza en Dios y en nosotros mismos.
A continuación te comparto esta hermosa reflexión de Pablo Coelho que ejemplifica lo que aquí estoy tratando de expresar:

Nadie se cruza por azar en tu vida

<<Nadie se cruza por azar, las personas entran en tu vida por una razón, por una estación o por una vida entera. Cuando percibas el motivo, vas a saber qué hacer con esa persona.

Cuando alguien está en tu vida por una razón, es generalmente, para llenar la necesidad que ha demostrado tener, ellas vienen para ayudarte con una dificultad, proporcionando apoyo y orientación, ayuda física, emocional o espiritual. Podrán parecer un regalo de Dios y lo son.

Entonces sin ninguna actitud errónea de tu parte o en una hora incierta, esa persona dirá o hará alguna cosa para que la relación llegue a su fin, lo que debemos entender es que nuestras necesidades han sido atendidas, nuestros deseos cumplidos y el trabajo de ellos hecho.

Cuando las personas entran en nuestras vidas por una estación; es porque llegó a su vez repartir, crecer y aprender. Ellas traen la experiencia de la paz y te hacen reír, ellas te podrán enseñar algo que nunca ha hecho>>