Cuando mi pequeña hija comenzó su año escolar,
entre sus primeras tareas fue la de crear un historieta de un científico. Ella
sabe que me gusta crear historias y escribir, por lo cual me solicitó que le
ayudará con su tarea y al hacerlo me basé en uno de sus sueños de
vida. Siempre me ha dicho que cuando sea grande quiere ser astronauta e
ir a la Luna y crear el oxígeno en ella para que pueda ser habitada. He aquí la
historia:
Habitantes en la Luna
Karloff Page era un
científico Escoses. Un día se puso a pensar que ya no cabíamos en la Tierra por lo cual teníamos que buscar otro planeta en donde habitar. Se recordó que
el lugar más cercano a la Tierra era la Luna, pero esta no tenía las
condiciones básicas para vivir en ella especialmente porque le falta el oxígeno
para poder respirar. Entonces, se propuso el mayor reto de su vida: “Crear oxígeno
en la Luna”.
Para ello se puso a
pensar y recordó que las plantas producen oxígeno a través de la fotosíntesis.
Entonces consiguió
todas las macetas que pudo y en ellas plantó varias semillas que al crecer se
convertirían en árboles gigantescos y frondosos los cuales producirían mucho oxígeno.
Cuando las semillas
comenzaron a germinar, Karloff dispuso que ya era el momento oportuno para
viajar a la Luna. Sacó todos sus ahorros del banco y compró muchos boletos para
los viajes que haría. Llegada la fecha del primer vuelo empacó sus maletas, juntó todas las
macetas y con ellas llevó un soplete. Al llegar a la Luna, distribuyó
las macetas en diferentes lugares, tomó un trozo de hielo (se dice que en la
Luna lo hay) y lo derritió con el soplete, con ello pudo regar las pequeñas
plantitas que habían crecido en las macetas. Karloff viajó varias veces a la Luna para regar sus plantas. Estas
fueron creciendo con el tiempo y arraigándose cada vez más al suelo lunar
convirtiéndose en arboles gigantescos, robustos y muy frondosos, los cuales
comenzaron a producir mucho oxígeno. Esto permitió que muchas personas comenzaran habitar la Luna… Y así fue como Karloff Page, creo el oxígeno en la Luna.
Les comparto esta historia porque detrás de
ella hay una hermosa verdad. Es acerca de soñar y de la capacidad que tenemos en hacerlo, y no me refiero a los sueños que se producen al dormir, me refiero a los
sueños de esas aspiraciones que todos
tenemos. Estos sueños se deberían producir motivados por los deseos de alcanzar
metas, de obtener logros en la vida. Muchos sueñan con ser grandes estrellas
del deporte, excelsos cantantes y actrices, grandes bailarines, reconocidos profesionales, otros
con tener mucho dinero o quizá sueñan con adquirir una casa, formar una
familia, conquistar a la persona de su vida. El soñar debería representar esa
catapulta que todos necesitamos para lograr nuestras aspiraciones, nos debería
de permitir fijar nuestros objetivos en la vida. Si soñamos y deseamos, nuestra
vida se inspira y se motiva, nuestra fe crece y nuestras ganas de vivir se incrementan.
Martin Luther King Jr. En su discurso
pronunciado el 28 de agosto de 1963, dijo su famosa frase: Yo tengo un sueño (I
Have a Dream). Martin se refería a su deseo que en el futuro la gente de
raza negra y blanca llegarían a coexistir en armonía y verse como iguales. A
la fecha este sueño se cumplió.
Rick Warren (Pastor Evangélico) dice: “Hay personas comunes comprometidas con grandes sueños. Cuando te
comprometes con un gran sueño, este saca algo de ti y te ayudará a ser más
grande de lo que llegarías a ser de cualquier otra forma”.
Dios tiene grandes sueños para nosotros, mira
lo que dice la Biblia en el libro de Jeremías 29:11 “Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el
Señor —, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una
esperanza.”
El sueño de Dios para nosotros es personal.
Sólo nosotros mismos podemos cumplir el propósito que Dios ha planeado para nosotros.
Por tanto les invito a que no dejen de soñar. Lo
mismo le digo a mi hija, la motivo a que siga soñando y que cumpla con uno de sus sueños: ser una astronauta y
que cuando llegue a la Luna lleve muchas plantitas para que las siembre en la Luna y que estas puedan producir mucho oxígeno para poder habitarla.
Dedicado con todo mi amor y cariño a mi hija Daniella
Autor: Mario Gutiérrez
Dedicado con todo mi amor y cariño a mi hija Daniella
Autor: Mario Gutiérrez
Hermosa reflexion,nuestros hijos son una cosa fantastica. Hay q apoyarles a cumplir sus sueños x dificiles q parescan.
ResponderEliminarQue hermosa historia ,y siempre debemos apoyar a nuestros hijos a que luchen por sus sueños .
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