En el tercer trimestre de la vida

En el tercer trimestre de la vida, me encuentro en la etapa, quizá la más interesante de todas, la etapa madura. Etapa en la que experimentas una serie de reflexiones que revelan la realidad de las cosas como son. Etapa en donde te das cuenta que cada día que pasa, más que sumar… resta. Etapa en la que cada amanecer se convierte en una bendición. Etapa en la que cada respiro, en la que cada sorbo de aire que entra a tus pulmones se transforma en una inyección de vida. Etapa en la que cada suspiro, cada latido, cada emoción y cada mirada se convierte en una oda a la vida.

En el tercer trimestre de la vida, reconozco que la felicidad no depende de nada ni de nadie… depende de uno mismo. Depende de que tanto te conozcas, de como eres, de lo que sabes de lo que sientes, de tus emociones, de tus encantos y desencantos. Depende del tiempo que dediques a ti mismo. Depende de las experiencias vivida. Depende de las cosas buenas y de la no tan buenas que te han sucedido. Depende de la Gracia y de la paz que tengas en tu interior. Depende de ser agradecido con Dios y con la vida. Depende de cómo los ojos del alma, vean las cosas que te rodean. Depende de como asimilas las situaciones que enfrentas. Depende de tus momentos de compañía, también de los momentos de soledad. Reconozco que la felicidad no depende del futuro porque es incierto, depende del aquí y del ahora.

En el tercer trimestre de la vida, entiendo que es difícil encontrar amigos, que no todos aquellos que se dicen serlo lo son. Entiendo que la verdadera amistad no tiene límites ni fronteras. No tiene tiempo, tampoco espacio. Entiendo que la verdadera amistad se demuestra en el apoyo mutuo y desinteresado. Entiendo que la amistad es en dos vías, que es recíproca y no unilateral. Entiendo que la amistad es duradera en el tiempo porque se forja con la vida misma. Aquellas relaciones que no duran en el tiempo, que tienen fronteras, que son unilaterales…. Esas no son amistades, son simples compañerismos.

En el tercer trimestre de la vida, acepto que de la manera como venimos a este mundo al nacer, de la misma manera nos iremos de el al morir, sin nada. Hoy me cuestiono si valió la pena tanto sacrificio para obtener los bienes materiales que hoy tenemos. Me cuestiono si de algo valió todo ese tiempo y energías invertidas, si valió de algo el tiempo que le restamos a la familia, a los hijos, a la vida misma por obtenerlos. Me cuestiono si valió la pena tanto sacrificio financiero.  Acepto que los bienes materiales, son solo eso… materiales. Hoy acepto que esos bienes nunca fueron nuestros, que nunca nos pertenecieron. Hoy sé que existen bienes que verdaderamente nos pertenecen, que son precisamente eso…. bienes y son los espirituales. Son bienes porque son entregados como regalos, son dones que Dios nos ha dado para hacernos mejoras personas, mejores almas y darle brillo a nuestro espíritu.

En el tercer trimestre de la vida, quiero vivir lo que me faltó. Quiero dar gracias por cada amanecer, por cada suspiro por las cosas que hoy puedo ver, que antes estaban ocultas para mí. En esta etapa, quiero tener el tiempo y la oportunidad de recuperar mi vida, de recuperar mi alma. En esta hermosa etapa de la vida quiero ser lo que antes debí, no quiero deberle nada ni a nadie. No quiero tener deudas, tampoco cadenas ni lastres. Quiero darle las gracias a los estuvieron, a los que están y los que vendrán. Quiero también pedir perdón a los que de alguna manera dañé. Quiero resarcir los errores y retribuirle a la vida por las cosas maravillosas que me ha dado. Hoy quiero entregar a ustedes mi gratitud, mi reflexión. Parte de la felicidad que estoy construyendo.

En el tercer trimestre de la vida, aquí me encuentro, no como un expectante más, sino como un protagonista. Haciendo que las cosas pasen, haciendo que el mundo sea algo mejor. Sin dañar, sin menos preciar, sin restar. Hoy quiero sumar, apreciar cada minuto, cada momento, abrazar, besar, cantar y bailar. Hoy quiero orar y pedir por un mundo mejor, orar y pedir por cada uno de ustedes, orar y pedir por mis hijos, por sus amigos, por mis conocidos, por aquellos que aprecio.

En la tercera etapa de la vida, quiero vivir agradecido y quiero simplemente…vivir.

 

 


¡Un año más, un año menos! Así me he referido siempre al cumpleaños de una persona, especialmente al mío. Una expresión muy real. Trata de profundizar en ello y caerás en la cuenta de la verdad que hay detrás de esas palabras. Es simple interpretarlo, un año más que sumas experiencias, pero a la vez, un año que se resta a tu existencia. El tiempo de vida se reduce.

Antes pensabas que tenías toda una vida por delante y veías lo distante que era llegar a ciertas edades. Hoy, solo ves el poco tiempo que te queda.

En lo personal cuando pienso en ello, veo el privilegio que la vida me ha dado. He sido testigo de muchos acontecimientos importantes en la vida de este planeta. Pertenezco a una generación, yo diría especial y por supuesto muy particular. Nací a principios de una década revolucionaria, los sesenta. Década que se caracterizó por momentos de conflicto político protagonizado por los Estado Unidos y la URSS, la llamada Guerra Fría o crisis de los misiles en 1962 movimientos de protesta contra la guerra de Vietnam; contra la invasión de las tropas soviéticas en Checoslovaquia; una década en donde se dieron asesinatos de personas importantes, John F. Kennedy, Malcolm X, Martin Luther King.  Da comienzo la carrera espacial, el primer ser humano en la luna; y así sucesivamente muchos otros sucesos que marcaron esas épocas.

Para resumir, diré que en mi época de adolescente no había internet, ni mucho menos celulares, con eso lo digo todo. He sido testigo de una verdadera revolución tecnológica sin precedentes. Sería demasiado extenso contar lo que mis ojos han visto y mis oídos han escuchado. Cuando mi generación desaparezca, pienso que la humanidad habrá perdido gente muy valiosa, garante de una historia sin precedentes.

Y si te preguntas cual es mi edad, te diré que he llegado a los sesenta. Para mí una edad especial porque marca un antes y un después. Es decir, tres tercios de la vida. He llegado a las puertas de una existencia en donde cada día se vuelve un regalo de Dios. En donde el poder abrir los ojos y contemplar un nuevo amanecer es un verdadero privilegio y una inmensa bendición.

Esta nueva etapa de mi vida es un poema, un tributo a aquellos que fueron mis padres, los que me dieron la vida. Un reconocimiento a aquellos que me acompañaron en los momentos más difíciles pero que también compartieron mis alegrías. A los que ya no están, los que se quedaron en el camino y a los que aún siguen en él. Es un reconocimiento a los que amé, pero también a los que con sus rechazos me ayudaron a crecer y ganar experiencia, a ser mejor persona. Están también mis legados, mis hijos a los que veo hoy, de los cuales me enorgullezco de que lo sean y por los que le pido sean bendecidos todos los días.

Aquí estoy, hasta aquí he llegado. Hoy pienso en cada día que pasa, debo vivirlo como si mañana ya no fuera a estar. Respiro y cada suspiro que doy lo proceso lentamente y sin restricción alguna. Trato de llenar cada vacío, cada espacio, cada rincón. No quiero dejar nada a medias. No quiero deberle nada a la vida.

Quiero sentarme en un lugar en donde pueda ver los colores de la vida, respirar su hermosura, amar cada momento que la existencia me proporcione y compartir con cada una de las personas que conozco la riqueza que la vida misma me dado.

Para mí y para todos los que cumplen un día más de vida, ¡!!Feliz Cumpleaños!!!

Un hombre como cualquier otro


Recientemente escuché esta pequeña reflexión:

¿Alguna vez has preguntado a un hombre como se siente y te dice: estoy bien...?  Pues en verdad te digo que ese hombre, no esta bien. Ese hombre esta luchando batallas contra sus demonios internos como no te puedes imaginar. 

Ese hombre se despierta día con día, tratando de encontrar una sola razón para seguir en pie. Y sabes porqué, porque como hombres pensamos que realmente a nadie le importa como nos sentimos...

¿Te sientes identificado? Bueno, a lo mejor si. 

Hay un dicho popular que dice "Caras vemos, corazones no sabemos". Se refiere a que podemos ver los rostros de las personas, pero no sabemos como se encuentran su corazón y su alma. A lo mejor están agobiadas pasando por pruebas muy difíciles que mantienen quebrantado su espíritu. Enfermedades, problemas financieros, rupturas de relaciones, fallecimiento de seres queridos, situaciones difíciles con familiares cercanos, vicios... los problemas pueden ser variados. Todo esto puede llevar a cualquier persona a sentirse desanimada, deprimida y muchas veces sin ganas de seguir existiendo.

Este mundo suele ser frio y muy cruel. Hay personas que pasan por la vidas de los demás sin detenerse, sin interesarse, sin preocuparse. La gente te mira y no sabe tan siquiera cosas básicas, como si dormiste o si comiste. En estos tiempos que vivimos  la vida suele ser muy exigente y muy rápida y pobre de aquel que no tiene una mano amiga que lo ayude a levantarse cuando está caído o por lo menos que esté dispuesto a tan siquiera escucharte. El egoísmo de las personas les impide ver mas allá.  Yo se que cada quien tiene sus propias luchas que librar, pero eso no significa que no puedan interesarse en ayudar a los demás. ¿A caso no se han dado cuenta que son compañeros de batalla, que están en el mismo terreno y que lo que hagan por aquellos podría ser de beneficio para ellos mismos? Todos y cada uno estamos viviendo al mismo tiempo, en el mismo mundo, ya ni se diga en un mismo país, en un mismo trabajo, en una misma relación. ¿No te has dado cuenta que aquel que tienes frente a ti tiene situaciones diarias que vivir? Si no te has dado cuenta, será porque nunca te interesaste, solo te preocupas por resolver tus propios problemas. Después no te quejes ni juzgues a  esa persona si decide alejarse algún día de tu vida. 

Leí hace poco esta reflexión:  "Hay gente que no te dice que te extraña porque prefiere no molestar, pero revisa tus estados, mira tus fotos. También hay gente que no te dice que te quiere, porque les cuesta, pero se preocupan, te escuchan, te cuidan y eso también es decirlo. Hay gente que no dice pero siente". A lo mejor estas personas no se pueden expresar, pero de alguna manera demuestran el interés por ti, lo notarás porque les importas. Pero cuando esto no es así,  es mejor regalar tu ausencia a aquellos que aparentan estar a la par tuya pero nunca han estado presentes en tu vida.

La vida te pone retos pero también te da oportunidades para superarlos. Si, la vida te da ese chance para ser mejor cada día. Te da la oportunidad de amar y ser feliz. Te manda personas que están necesitadas  para que las ames, las  cuides y las protejas. Pero también te manda personas para que te amen, te cuiden y te protejan, compartiendo contigo su amor y su felicidad.

Cuando comprendas todo esto, serás una mejor persona. Descubrirás  lo que el apóstol Pablo dijo que hay mayor alegría en dar que en recibir (Hechos de Los Apóstoles, 20, 35). Si ello sucede y espero que si,  podrás decir con toda seguridad "Estoy en el punto de mi vida en que solo quiero estar en paz con migo mismo. Ya amé, ya sufrí, ya lloré y hasta perdoné, ahora me toca ser feliz"


Nueve Meses

La última publicación en mi blog, fue hace nueve meses. El artículo trata sobre la obediencia y el hábito que debemos practicar ante la situación de la pandemia provocada por el Coronavirus o COVID 19. Son nueve meses en los que pienso que vale la pena hacer una evaluación personal de cómo nos ha tocado vivir este tiempo. Si lo piensas por un momento y, de hecho, solo el acto de darte cuenta que estas con vida para hacerlo, podrías decir que es un milagro. Y lo digo de esa manera ya que todos, de uno u otra forma conocemos a alguien que ha padecido de la enfermedad y ha estado hospitalizado, o por lo menos tuvo sospechas de que estaba enfermo por haber tenido síntomas de la enfermedad. De la misma manera, conocemos a más de alguna persona que ha tenido que lamentar la muerte de un familiar o de un ser querido. Probable tu que estas leyendo este artículo habrás vivido en carne propia esa situación. Si es así, permíteme expresarte mi solidaridad.

Esta crisis nos tomó a todos por sorpresa. Creo que la humanidad con el avance y desarrollo que lleva en estos tiempos, nunca pensó que este tipo de situaciones podrían ocurrir. Quizá estábamos muy confiados. En este momento existen más de 76.5 millones de casos confirmados y casi 1.7 millones de muertes a nivel mundial por los registros oficiales conocidos, ¿Y aquellos casos que no conocemos o que no quedaron registrados, cuantas cifras sumaran? En verdad es aterrador de solo pensarlo.

Ante toda esta situación, decía en un principio, es necesario que hagamos una evaluación muy íntima de lo que todo esto significa para nosotros, aquellos que tenemos la dicha de estar vivos. Hemos llegado a un fin de año, un tiempo de tribulaciones. Han pasado varios meses en los cuales la humanidad ha sido puesta a prueba una vez más. Hemos experimentado encierros, restricciones, limitaciones, emociones encontradas, hemos sufrido y llorado, se perdieron empleos, se cerraron empresas, se extinguieron las esperanzas para muchos, hemos sentido la soledad, la impotencia de no poder abrazarnos, el desgano y la desidia de muchos.

Sabes, es curioso pensar que han pasado nueve meses, número que me llama poderosamente mi atención. Pienso que es un numero esperanzador y te digo por qué; así como un bebe pasa dentro del vientre de su madre, creciendo, alimentándose, desarrollándose, formándose, preparándose para ver la luz, así nosotros hemos estado en gestación, preparándonos para salir a la luz, para ver un mundo de una manera diferente.

Debemos aprender a darle sentido a nuestra vida, proporcionándole esperanzas, pensando de una manera positiva, siendo solidarios con aquellos que sufren, compartiendo con aquellos que necesitan, valorando el tiempo que tienes. Es un tiempo de nuevos comienzos, de pasar la pagina y comenzar a escribir una nueva. Tiempo de mantener en nuestras mentes y corazones a aquellos que se nos fueron, de honrar su memoria siendo personas diferentes. Que el tiempo que compartimos con ellos, haya valido la pena.

La ciencia ha estado luchando una batalla contra el tiempo para encontrar una cura, ya existen vacunas que han ido demostrando su eficacia en un buen porcentaje, algunas ya están siendo aplicadas con la esperanza que la enfermedad sea detenida y erradicada. ¿La pregunta es si podrán ser ciento por ciento eficaces, cuanto tiempo durara su protección? Son preguntas que aun no tenemos una repuesta certera. Mientras esa interrogante es respondida, hagamos lo que nos corresponde. La obediencia ante regulaciones para evitar los contagios, los nuevos hábitos que debemos haber adoptado deben ser parte fundamental del éxito. Que mas debemos esperar, que más se puede pedir.

Mi mensaje para este tiempo de navidad es que no perdamos la fe ni la mirada en la estrella de Belén. Mira que estamos por conmemorar el nacimiento de aquel niño que pasó nueve meses dentro del vientre de su madre, un hermoso niño que traería a la humanidad la esperanza perdida, el perdón inalcanzable y el amor incondicional.

Aconteció en aquellos días, que se promulgó un edicto de parte de Augusto César, que todo el mundo fuese empadronado. Este primer censo se hizo siendo Cirenio gobernador de Siria. E iban todos para ser empadronados, cada uno a su ciudad. Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David; para ser empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta. Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento. Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.

Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño. Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor. Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre. Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: !Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!

Sucedió que cuando los ángeles se fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues, hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor nos ha manifestado. Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Y al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño. Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores les decían. Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón.

Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho. (Mt. 1.18-25)

 

y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón… en esta pandemia a muchos se les cerraron las puertas y no había lugar para continuar con sus vidas normales… Dios siempre buscara en donde anidar, en aquellos que abran el corazón

he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor… en la pandemia muchos no encontraron quien les tendiera una mano de salvación… Dios siempre estará a tu lado para ayudarte y tender sus brazos.

…. Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón… Guarda en tu corazón todo lo que has vivido en esta pandemia, El Señor dará respuesta en su momento y te sorprenderá.

Feliz Navidad

 

Coronavirus: Obediencia y Hábito


Todos sabemos de una u otra manera lo que es el nuevo coronavirus nombrado como COVID-19. Un virus que mantiene en vilo a todo el planeta y que está poniendo a prueba las capacidades de los gobiernos, entidades de salud y a las personas mismas.

A través de las diferentes noticias que día a día van saliendo a la luz, vamos conociendo el alto grado de propagación que este virus trae con sigo. Un virus que ha venido para quedarse y su permanencia y letalidad será tanta en la medida que cada uno de nosotros así lo permita.

Existen varios factores claves que harán que este virus se vuelva menos contagioso y por supuesto, menos letal. Lo resumo en dos palabras. Obediencia y hábito.

Obediencia: A muchas personas les cuesta ser obedientes y mucho menos observar o seguir las reglas, las cuales han sido creadas para regir y ordenar la vida de las personas. El ser obedientes, especialmente en estos tiempos de coronavirus, es una obligación y una responsabilidad que debemos asumir de forma madura, consiente e inmediata ante las medidas que las autoridades de salud y gobiernos están imponiendo en torno a esta pandemia. Si te dicen que te quedes en casa y que no salgas a la calle sin necesidad, simplemente hazlo. Con ello previenes que puedas contraer el virus y contagiar a los demás. Se que es simple decirlo, difícil hacerlo. Esta medida es básica, quizá un tanto incomoda, pero necesaria. Existirán excepciones y necesidades para salir, como ir a comprar tus alimentos, medicinas etc. Pero que sea la excepción. No tomes esto a la ligera no es juego o vacación. Esta situación es seria y requiere de todo tu sacrificio, esfuerzo, sentido común y sensatez.

Habito: Es necesario un cambio de habito, especialmente en nuestra higiene. Las recomendaciones están dadas. El lavado de manos constante y riguroso por mas de 20 segundos con agua y jabón mantendrá tus manos libres de bacterias. Evita tocarte el rostro, boca y ojos. Utiliza pañuelos de tela o desechables para toser o estornudar y si no tienes en el momento cubre tu boca con tu antebrazo. Si tienes gripe utiliza mascarilla y procura solicitar una incapacidad y quédate en casa reposando. Si tienes otros síntomas como fiebres y dificultad para respirar llama al teléfono de emergencias en tu localidad. De ser posible lleva siempre contigo alcohol gel en un frasco y limpia tus manos después que han entrado en contacto con objetos públicos como pasamanos, manecillas, agarraderas, etc.

Aprovechemos este tiempo para unirnos, ser responsables y solidarios con los necesitados. Pidamos a Dios que nos bendiga y oremos por una pronta recuperación de aquellos que han sido contagiados o que han perdido sus seres queridos para que encuentren la fortaleza que necesitan. Si somos obedientes, cambiamos nuestros hábitos y confiamos en la sabiduría de los gobiernos y entidades de salud, pronto pasaremos esta prueba, seremos mejores personas y cuidaremos del planeta.

Animo, saldremos adelante.










Un día eras joven y al otro...


Reflexionando un día de estos, pensé acerca de la vida y cómo sus pasos firmes y seguros pasan delante de nosotros sin  tan siquiera percibirlos, al menos de manera consciente. 

Un día como cualquier otro, despiertas, te miras en el espejo y te das cuenta que la juvenil y saludable persona que creías ser, a ido desapareciendo, desvaneciéndose con el pasar de los años. El gris plata de las canas comienza a poblar el negro de tu cabello. La abundancia del mismo que solías tener está dejando ver tu cabeza desolada, cual tierra abandonada. La piel de tu cara ha perdido su tonicidad y firmeza, mientras que las agresivas y profundas arrugas van conquistando cada vez tu rostro. 

El pasar del tiempo ha logrado hacer lo que un día jamás pensaste, envejecer! Un día fuiste joven y al otro día te cuesta levantarte, un día no había platillo al que resistieras y al otro día ya no toleras la comida condimentada, ni las carnes rojas, tienes problemas con tu colon e intolerancia a la lactosa. Un día eras joven y al otro día te fallan las rodillas, ya no trotas como antes, el rápido caminar desaparece y te vuelves mas lento. Tu mente quizá aun sea ágil para pensar, pero tus reflejos tardan en reaccionar.

El tiempo pasa factura de aquellas noches de desenfreno, tertulias y festejos hasta largas horas de la noche y ver el amanecer. No hay marcha atrás. La vida pasa y no se detiene. 

Si estás entrando en esta etapa de la vida, creo que ha llegado el momento de hacer un alto en el camino, detenerte por unos instantes y reflexionar acerca de lo que tu vida es hoy. Es tiempo de mirar atrás y verificar si aquellos objetivos de vida que un día te propusiste, han sido alcanzados. Si los lograste, puedes sentirte satisfecho y orgulloso y da gracias por ello. Si no, es necesario de retomarlos de acuerdo a tu realidad y encaminarte a realizarlos.

Mira que quizá el tiempo que te quede, sea poco, al menos seguró es que está contado. Apresúrate y acelera el paso y conquista aquello de valor que dejaste a un lado del camino, que descuidaste por satisfacer tus necesidades personales. Si nunca abrazaste a tus hijos y les dijiste que los amabas, hoy es un buen tiempo para comenzar, aunque estos te vean raro. Si hay personas a las que dañaste sin querer o con intensión, pide perdón. Si crees que es al revés, entonces perdona. Hoy es el momento justo y oportuno para abrazar, para orar, para amar, para disfrutar del amanecer, percibir el calor del sol y admirar la luna en todo su resplandor. Ama, ríe canta, baila, llora, abraza, viaja, conoce, descubre, aprecia...

Mira lo hermoso que es vivir, muchos ya no tuvieron esa oportunidad. Creo que esa es suficiente razón para animarte a hacer aquello en lo que estás en deuda. Mañana quizá sea tarde. Tan solo recuerda, que un día fuieste joven y el otro ya no.

dedicado a aquellos que como yo aún podemos respirar.

A la memoria de Alex Adonay Portillo (Cusuco) , Francisco Marin (Pancho) y Misaél Castellón (Coca), nuestros queridos hermanos y amigos.

Y la respuesta por fin llegó


Hace algunas semanas atrás les compartí mi anterior publicación titulada “No desespere mi amigo” (les comparto el link https://bit.ly/2toKkf4) la cual está inspirada en un momento real de la vida. La primera parte, consta de un monólogo que narra de forma sencilla y un tanto poética un sentimiento vivido. Muchas personas pueden pasar por situaciones de incertidumbre cuando el futuro no es claro, pudiendo experimentar ansiedad y depresión. Estados que no son nada deseables porque tienden a deteriorar la condición de vida de las personas. La segunda parte cambia drásticamente cuando el monologó es interrumpido por un llamado de atención de un interlocutor inesperado, alguien que de manera repentina se da cuenta de la situación y queriendo llamar a la razón, entrega un mensaje de animo y esperanza, en donde lo divino tiene injerencia y que sin ser especifico, tiende un puente entre la incertidumbre y la certeza, una luz al final del túnel, luz la cual se encuentra más cerca en comparación de lo lejos que parece.
La publicación a la que hago referencia es una narración de un momento de vida que recién experimenté y viví en carne propia. Después de casi dos décadas de laborar para una compañía, fui notificado que mi contrato laboral llegaba a su fin. ¿Pueden imaginar la situación? Las personas podemos llegar a sentirnos seguros en un trabajo, pensando que la importancia del cargo que desempeñamos, que la antigüedad y experiencia que poseemos, que la integridad y honradez que demostramos, pueden llegar a garantizar la estabilidad laboral, y hacemos planes para el futuro pensando en una prolongada y gratificante situación de vida, sin estar consiente que todo ello puede llegar a desaparecer tan rápido como en un abrir y cerrar de ojos. Piensa que la situación se pone difícil cuando tienes deudas, un hogar y familia que mantener, especialmente si toda la carga recae sobre tus hombros, y aun se puede poner peor cuando te das cuenta qué la edad no juega a tu favor cuando se trata de colocarte de nuevo en un trabajo, especialmente en un país cuyas oportunidades son muy limitadas y las ofertas laborales disponibles le cierran las puertas a aquellas personas que pasan de cierta edad. Ahora puedes llegar a comprender el sentimiento vivido, especialmente en una tarde calurosa cuando no ves las cosas claras y cuando todos los intentos que haces para retomar tu vida normal no dan ningún fruto. Cuando entras en desesperanza porque el tiempo avanza de manera constante y tu respuesta no llega.
Pero hoy y de nuevo puedo asegurar que la esperanza nunca debe perderse, y digo de nuevo porque no es la primera vez que experimento quedar cesante. Las veces anteriores siempre encontré respuesta y aunque las situaciones y circunstancias pueden ser diferentes, el sentimiento y las sensaciones vividas son las mismas, lo que cambia es la intensidad con que se viven. Mi respuesta al fin llegó y no pasé mucho tiempo sin ella. Bien se dice que Dios tiene el control y mientras él guarda silencio es porque está trabajando, algo que olvidé mientras vivía esa experiencia. Olvidé lo que hace algunos años atrás yo mismo escribí y publiqué. Les comparto el link de dicha publicación https://bit.ly/2ly4PBX 
Cuando esa respuesta tocó mi puerta lo hizo y con creces. No pasó más de dos meses para que Dios respondiera. Ahora te puedo decir que el trabaja de maneras insospechables e incomprensibles para el entendimiento humano. Sucede que jamás apliqué para el puesto que ahora tengo. Un mensaje inesperado llegó en uno de esos días de desesperanza, solicitándome participar como candidato en un proceso que duró algunas semanas, tiempo en el cual la incertidumbre opacaba la esperanza, sin imaginar que dicho tiempo Dios me lo estaba obsequiando para descansar y reponerme como un justo y merecido premio por tantos años de tener un trabajo agotador y sacrificado.
Hoy te puedo decir que ese repentino y misterioso interlocutor que a mi mente habló con palabras y mensaje esperanzador, era el mismo Dios que prometió nunca abandonarnos y siempre permanecer con nosotros. Dios es fiel, nunca cambia. Somos nosotros los que variamos y cambiamos.
He querido compartir contigo mi experiencia para decirte que no pierdas la fe, que en verdad la Palabra de Dios se cumple en su tiempo y que el versículo del Eclesiastés 9:4 que les compartí en la publicación pasada que dice “…Mientras hay vida hay esperanza” es una realidad de vida que hay que tener siempre presente y promulgándola en todo momento y en toda situación.
Por último, cito un fragmento de la reflexión que escribí llamada “Cuando Dios guarda silencio es porque está trabajando”:
La buena noticia es que en esos momentos de silencio de Dios en tu vida es cuando él está preparando su alianza contigo. Él está confeccionando ese plan maravilloso, hecho a tu medida y todas las respuestas que tanto necesitas comenzarán a revelarse ante ti.
Solo tienes que ser firme, creerle a Dios y saber esperar. Aprovecha el silencio de Dios para fortalecer tu fe.
Probablemente estás sin trabajo, o en la sala de un hospital, esperando… ese silencio es el momento, aprovecha para llenarte de Él, lee su palabra, asiste a tu iglesia, busca libros de edificación cristiana, sintoniza programas cristianos en la radio y la televisión que te permitan alimentarte y déjalo todo a Dios, él te dará la respuesta.
Termino con esto con el versículo 3 del capítulo 2 del libro de Habacuc:
Pues la visión se realizará en el tiempo señalado; marcha hacia su cumplimiento, y no dejará de cumplirse. Aunque parezca tardar, espérala; porque sin falta vendrá.

¡No se desespere mi amigo!


Una tarde de bruma media, con los ojos entre abiertos miro por mi ventana. La brisa tímida en una tarde calurosa, acaricia mi rostro fatigado sin esperanza. El reloj marca y marca, su tono inmisericorde desvanece el valioso tiempo. Un día más y otro más pasan sin dar marcha atrás. El tiempo se agota y la esperanza se marchita. La humedad del aire y el calor intermitente amedrenta al día y lo vuelve intolerante. Ya viene la noche y la incertidumbre crece. ¿Que traerá el mañana? ¿Con que se hará acompañar el primer rayo de luz que traspase el ligero y frágil descanso nocturnal?  Con seguridad un nuevo remonte entre el vaivén de las horas del día siguiente, tocará aceptar. Se agota la paciencia y la desesperanza crece. La vieja depresión acompaña al corazón, nubla la razón y turba la visión.

¡Cuidado mi amigo lector, cuidado!

Vea que el calor por la tarde se adelgaza y la penumbra de la noche pierde su bravura cuando el sol se apunta. Mientras hay vida hay esperanza… dice el libro del Eclesiastés 9:4

¿Entonces pues? ¡Ocúpese en algo útil, échele ganas y siga adelante!!!  ¿Para qué ver atrás? Atrás ni para agarrar impulso dicen algunos por ahí. Hasta la mujer de Lot que, por mirar atrás, se convirtió en estatua de sal. Que no le vaya a pasar lo mismo. Abra los ojos, respire profundo y vea como ese calor de la tarde sin compasión, se atenúa con la brisa inesperada y repentina que aparece sin ser invitada, más si, tremendamente anhelada. Vea que rico se siente. ¿Acaso no hay algo mágico en ello? Más que mágico, divino diría yo.

Ándele pues, no desespere, ya va a ver que pronto, muy pronto, en cuanto menos sienta, su repuesta y lo que tanto anhela, llegará y cuando así sea, no olvide lo que pasó, lo que tanto sufrió. Guárdelo en el baúl de los recuerdos. 

Goce la vida, disfrútela, sáquele provecho y si algún día vuelve a caer en depresión, recuerde mi amigo lo que tanto pasó. Saque su recuerdo, desempólvelo,  sáquele brillo, expongalo a la luz, que le sirva de alimento a la esperanza y con ello ganarle a la desesperación.

Animo, pues sepa que lo tanto espera, pronto, pero muy pronto, llegará.

El Angulo Correcto


Foto del dibujo 3D que hice
Tratando de ocupar esos momentos que por veces tengo libre, decidí aprender como realizar dibujos en 3D, de esos que, depende del ángulo con que los veas, así será el efecto visual que cause.
Sin mas tiempo que perder, tomé mi libreta, un lápiz y me puse a dibujar, teniendo como guía un video que me ilustraba como hacerlo, tratando de concentrarme en los detalles para seguir las instrucciones de la manera mas precisa y fiel posible.
Después de unos minutos, el dibujo había quedado terminado, aunque no era perfecto, al inclinarlo un tanto, ponerlo en la posición adecuada y verlo desde la posición correcta, encontré el efecto deseado. Fue más sorprendente aún, cuando decidí captarlo con la lente de mi cámara y al ver la imagen... simplemente me quedé sorprendido del resultado (ver imagen anexa).
Quise compartir esto con ustedes, porque al tener esta experiencia, me di cuenta de que en las personas, pasa exactamente lo mismo.
En la vida nos esmeramos por hacer las cosas correctas, deseando ser fieles a nuestras creencias y principios. Solo el que no ha experimentado el sacrificio de lo que esto significa, no puede dimensionar y comprender lo difícil que puede ser, especialmente en un ambiente exigente, competitivo y de limitadas oportunidades. En todo este proceso habrá personas que te verán de la forma y con el ángulo correcto, pero habrá otros que no. Ten mucho cuidado con estos últimos, porque si pones atención a los que te ven del ángulo incorrecto, escuchando sus críticas destructivas y quizá poco ortodoxas, nunca sentirás que has hecho lo que debías y tu nivel de insatisfacción contigo mismo estará por los suelos.
Estas personas siempre están viendo a otros con el ángulo equivocado, probablemente porque nadie les enseño cómo hacerlo. No han descubierto lo maravilloso que puede ser abrir la mente, ver a las personas con una mente que no esté plagada de negativismo y de perspectivas incorrectas.
Depende de la actitud y del ángulo con que veas a las personas, así será el resultado que obtengas.  
Un ángulo incorrecto causará una visión borrosa o inadecuada. Un ángulo correcto causará una visión clara, adecuada y porque no decirlo, preciosa de las personas.
Busca ver siempre con el ángulo correcto.

!La lucha es hoy, Mañana quien sabe!

Hoy es el otro día. Te levantas sin muchas ganas de hacerlo, quisieras seguir mas tiempo en cama. La pesadez del cuerpo que comienza a sufrir desgaste por los año te impide que lo hagas...o quizá sea el peso del temor de enfrentarte con tu día colmado de incertidumbres. Te lo hace pensar dos veces... o decides seguir acostado o te levantas y le metes ganas. 


Un pensamiento pasa por tu mente y te das cuenta que si no afrontas el día que tienes en frente, te puedes quedar sin tu sustento diario y el de tu familia. Hijos que apenas comienza a vivir y que aun dependen de lo que hagas o lleves a casa. Eso te motiva, aunque sin el ánimo suficiente, sacas fuerzas de donde no las hay y simplemente lo haces... te levantas pensando en que este día será diferente a los demás. Quizá porque abrigas la esperanza que así será y que ya no sentirás la explotación y el abuso de tus exigencias diarias...pero al comenzar a madurar el día te das cuenta que no es así. La indiferencia y la frialdad de tus responsabilidades te hacen sumergirte en las aguas que menos deseabas.

Alguien entró a mi oficina esta mañana y me anuncia sus intensiones de renunciar a su empleo en los próximos días. Está decidido, se lo ha venido pensando desde hace varios meses. Ya no puede seguir viviendo con esta zozobra por la falta de inseguridad en la vive nuestro pequeño y maltratado país. <Me voy porque no quiero que mis hijos, aun pequeños, crezcan en un ambiente plagado de delincuencia> me dice. Ya lo tiene todo planeado, ha conversado con algunos amigos y conocidos que tiene en el país al cual ha decido emigrar. Ha logrado reunir algo de dinero que le permita subsistir mientras encuentra un trabajo que le permita forjar su sueño. No lo veo tan feliz, puesto que aquí deja algunos familiares y el ombligo enterrado en la patria que lo vio nacer. Pero al recordar que un hermano desapareció recientemente producto de esa violencia y que nunca mas supo de él, no titubea en su decisión.

Me hubiese encantado poderle dar palabras esperanzadoras sobre un mejor futuro, pero al hacer una rápida búsqueda en la memoria de mis años y un fugaz análisis de la situación, le digo "Dele viaje, no se detenga y no piense en volver. No se arraigue tanto a las cosas que deja atrás, de lo contrario no va a poder realizar su propósito, al menos con la tranquilidad que necesita." 

Hey!!! pensé, eso mismo debes decir: "Dale viaje y no mires atrás" No te arraigues al pasado, ni a las cosas que no puedes ni pueden cambiar.  Quizá ese sea el aliciente o el  placebo que busca tu existencia para levantarte sin la pesadez y el desgano que ahora mismo sientes.

Fue oportuna su interrupción. Me hizo pensar y por un momento comparé: "Hay muchos que no viven su situación" son afortunados porque la violencia, las enfermedades y demás, aun no les ha tocado la puerta.

Un amigo publicó en su muro lo siguiente: "No tendré lo que otros tienen, quizá los demás tendrán los que otros desean, pero al final no es lo que tienes o lo que los otros tengan, sino lo mas importante es como te sientes con lo que tienes... y si sientes dentro de ti algo que se llama felicidad, lo tendrás todo.  

También en algún  lugar  leí: La felicidad no es la vida que quieres tener, sino lo que quieres ser. 

Alguien además me dijo: "En la vida tienes dos opciones, o eliges vivirla y afrontar cada vez tu día o te hundes cargando una carreta llenas de impurezas".

En la Biblia Dios Habla Hoy dice Mateo 6:34 <No se preocupen por el día de mañana, porque mañana habrá tiempo para preocuparse. Cada día tiene bastante con sus propios problemas>

Y bien ¿Que sigue o que queda? Más nada, despierta y levántate porque la lucha es hoy, mañana quien sabe!

¿Es esta la Iglesia de Hoy, La que Jesús Quiso y Fundó?


Quiere tomar un breve momento especialmente en este tiempo de cuaresma para reflexionar y  abrir paso a una interrogante que me hago: Es esta la iglesia que hoy conocemos la que Cristo quiso y fundó? Y que conste, no estoy haciendo referencia a una iglesia en particular, sino más bien quiero hacer un llamado a la iglesia cristiana en general.
Jesús dijo:
En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros (Juan 13:35).

Todos los que seguimos o creemos en Jesús somos en alguna manera discípulos de Él, es decir somos personas que recibimos enseñanzas o que seguimos estudios en una escuela y defendemos las ideas, doctrinas y métodos de Jesús.

Nosotros, como discípulos hemos fundado instituciones, iglesias, movimientos, grupos y demás estructuras en nombre de Jesús, disque con el propósito de difundir el evangelio de Jesús, el cual es un evangelio lleno de amor y de fe.

El Señor en su inmensa sabiduría sabía que estaba construyendo una iglesia conformada por hombres llenos de imperfecciones, ambiciones y egoísmos y por ello insistió tanto en que prevaleciera el amor entre los hermanos.

“Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros" (Juan 13:34).

Pero seamos sinceros y veamos de cerca nuestro proceder y el proceder de aquellos que son nuestros líderes espirituales hoy en día. ¿Realmente la gente nos reconoce como discípulos de Jesús porque hay amor entre nosotros?  

Cuando Jesús se refiere al amor entre los hermanos se está refiriendo a aquel amor que es capaz de dar la vida por el otro, de quitarse el vestido y dárselo aquel que no tiene, se refiere al amor del despojo de bienes materiales y de compartir con el más necesitado. Es un amor que no tiene valor monetario, que no es posible pesarlo con oro o con joyas u otro tipo de riquezas.

Es repugnante ver una proliferación de iglesias mal llamadas cristianas que comercian con la Palabra de Dios y que “venden” milagros a cambio de “demostraciones de fe” cuyo intercambio es siempre el dinero. Aun la “madre” histórica de todas las iglesias posee incalculables riquezas y valores en un mundo en el que los pobres y los necesitados se cuentan por  montones. Y lo peor de todo es que estas iglesias se rasgan las vestiduras cuando se les señala estas cosas y se defienden diciendo y argumentando que para hacer la obra de amor se requieren recursos y fundamentos materiales para soportar tanta necesidad.

Es probable que en un mundo como el que vivimos se pueda requerir infraestructura y eso tiene precio y estoy de acuerdo con eso, pero con lo que no comulgo es con ese desbalance que hoy en día existe y que es notable a todas luces. Sacerdotes y pastores que viven con opulencia, luciendo túnicas y trajes confeccionados en finas telas, vistiendo accesorios de marca, utilizando vehículos lujosos, comiendo en grandes restaurantes, viajando por el mundo, codeándose con grandes personalidades de la política y de la sociedad, mientras que hay muchos feligreses y miembros de sus iglesias que están pasando penurias, enfermedades y demás necesidades sin que nadie les preste un céntimo de atención.
                                                                                                                                                                   

Realmente esta es la iglesia que Cristo quiso y fundó?

Venganza - Decadencia del Espíritu Humano

Todos los días en el mundo entero encontramos noticias que tienen mucho que ver con una violencia desenfrenada que poco a poco va desgarrando la figura del ser humano y todo lo que este representa, incluida el área en donde la persona se desenvuelve ya sea en la sociedad como en la familia, alcanzado al resto de personas que en alguna manera estén involucrados o no, resultando perjudicados de alguna manera.

La violencia puede desarrollarse en muchos ámbitos y puede tener muchas raíces. Existen varias causas con tintes religiosos, políticos, control territorial, demostraciones de poder, ambición, envidia, intereses personales, etc. Muchas pueden ser las causas. En lo personal creo que una de ellas es la venganza.

Buscando el concepto de venganza encontré esta definición en Wikipedia:
La venganza consiste primordialmente en el desquite contra una persona o grupo en respuesta a una mala acción percibida, vengarse es "equilibrar la balanza", y ello tiene como consecuencia que muchos aspectos de la venganza se asemejen al concepto de justicia, haciendo que la diferencia entre los conceptos de venganza y justicia sean muy difusos.
La venganza en general persigue un objetivo más injurioso que reparador. Consiste en forzar a quien haya hecho algo malo en sufrir el mismo dolor que él infringió, o asegurarse de que esta persona o grupo no volverá a cometer dichos daños otra vez. Muchos creen que la venganza es un acto que causa placer a quien la efectúa, aunque otros consideran que no es placer lo que se siente, sino que es la sensación del restablecimiento de la salud del que se venga, ya que la venganza traslada el daño de la víctima hacia el atacante, lo que hace que la víctima se libere de aquella "molestia", acontecimiento el cual, al interpretarlo de manera incorrecta es llamado placer.

La violencia que genera la venganza no solo se traduce en guerras, asesinatos, peleas campales, también se puede traducir en otras acciones como las  críticas, los chismes, las calumnias y el descredito, lo cuales se pueden dar en otros niveles que afectan a la persona, es decir, la gran mayoría de las veces la venganza ataca las relaciones personales. Los motivos sobran: el alumno que se venga del maestro por un castigo o una mala nota, el subalterno que se venga de su jefe por un trato injusto, el esposo(a) que se venga de su pareja por una infidelidad… en fin, podría seguir enumerando más y más ejemplos sobre los motivos que produce la venganza, al final todo esto se traduce en una muestra de la decadencia del espíritu de la persona, lo cual demuestra su bajeza al recurrir a la venganza para desquitarse el sentimiento negativo que otro le causó.

Es una lástima darnos cuenta que estamos rodeados de personas que conviven con estas características y lo peor de todo es que muchos hacen alarde de su condición  en una sociedad ya sea política, familiar o religiosa. He sido testigo de cómo muchos se llaman a sí mismo “cristianos” y dicen estar cerca de Dios, asisten a las iglesias a darse golpes de pecho o bien a alabar al Señor en los cultos, leen la Biblia, la llevan bajo su brazo, y en muchos casos les gusta jugar el papel de jueces al señalar a otros sin tener pruebas fehacientes que respalden su juicio, simplemente haciendo conjeturas y tratando de amarrar cabos, que solo existen en su imaginación de una mente y espíritu desfigurado. Claro, muchas veces esta postura les sirve de una mera pantalla o escudo que les auto resguarda y que no les permite aceptar ni ver sus mismos errores.

Nadie en este mundo ha sido nombrado como juez de otro por parte de Dios para “juzgar” la espiritualidad de los demás y mucho menos para cometer actos de venganza.

Bien dicen que la violencia genera más violencia. Si no somos capaces de controlar este “cáncer” que está destruyendo a nuestra sociedad y a nuestras familias, nunca vamos a evolucionar como personas. Esta vida es una preparación para la eternidad.

No podemos obligar a los demás que se comporten como nosotros quisiéramos. Por ejemplo en una pareja en la que el amor se murió y que a pesar de los innumerables esfuerzos que se hayan podido hacer para rescatar esa relación y la violencia verbal y física comienza a surgir, es momento de tomar decisiones que conlleven a dejar las cosas por la paz y el bienestar de ambos y de los hijos que pueden verse afectados. De lo contrario las cosas podrían terminar en venganzas que al final dejarán muchas cosas que lamentar.

La biblia dice en el libro de Levítico 19:18
“No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino que amarás a tu prójimo como a ti mismo; yo soy el SEÑOR”.

 Y en Romanos 12:18 y 19 dice:
Si es posible, en cuanto de vosotros dependa, estad en paz con todos los hombres. Amados, nunca os venguéis vosotros mismos, sino dad lugar a la ira de dios, porque escrito está: mía es la venganza, yo pagare, dice el señor”.

Está claro que la venganza no le corresponde al hombre, sino a Dios, mas sin embargo Dios es vengador pero también misericordioso que perdona y que ama. Lo seguro es que nunca llegaremos a alcanzar la perfección en el sentido de amar como Dios nos ama, pero si estamos obligados a imitar la actitud de Dios a través de su hijo Jesús, quien nos vino a enseñar que la paz se consigue con el perdón y el amor, y no con venganza y violencia.

Dios nos libre de vivir con personas que abrazan a la venganza.

Leyes y Reglamentos - Cumplirlos o no Cumplirlos

Hace algunos días atrás, tuve la oportunidad de adquirir una moto para mi esparcimiento personal. Ello me significaba gestionar una licencia específica para poder conducirla legalmente de acuerdo a lo exigido por la ley. Para tal propósito, requería prepararme para aprobar los exámenes tanto el práctico como el teórico, los cuales son requisito indispensable para obtener la licencia de conducción de motocicleta. El examen práctico no me preocupa mucho porque había estado practicando aproximadamente un mes en un recinto amplio y cerrado, sin salir a la vía pública. La preocupación era estudiar para familiarizarme y aprender la ley y sus reglamentos los cuales abarcan 126 y 265 artículos respectivamente, todo eso sin contar con la familiarización de más de 170 figuras de la señalización vial. Comencé la tarea de estudiar durante un aproximado de dos semanas. Realmente fue sorprenderme darme cuenta de todo lo que está escrito y estipulado en esas leyes y reglamentos. Cada uno de sus artículos está diseñado y muy bien pensado, no solo para poner las cosas en orden, sino que también para evitar accidentes y no tener victimas que lamentar.
Durante la lectura y asimilación de cada artículo,  iba tomando conciencia de cuán importante y vital es obedecer cada uno de ellos. Con tristeza venían a mi mente las malas noticias que a cada momento se dan a conocer sobre serios y  fatales accidentes de tránsito los cuales ocurren a diario en nuestro país… no somos la excepción, existen muchos otros lugares que padecen del mismo mal.
De acuerdo a las estadísticas de nuestro país en el año 2016, un total de 22,943 accidentes fueron registrados, eso significa que diariamente se producen 64 accidentes. Las cinco mayores causas son:
1a Invadir carril
2a Distracción del conductor
3a Irrespeto a la señal de prioridad
4a No guardar distancia reglamentaria
5a Velocidad inadecuada
Y como dato adicional conducir en estado de ebriedad es la 8 a causa.
Todas y cada una de estas causas están tratadas en las leyes y los reglamentos y diario son violadas y pasadas por alto por todos aquellos conductores que con conocimiento de su existencia, deciden hacer caso omiso a estas.
Lamentablemente la carencia de conciencia y responsabilidad de los conductores, la inexistencia de programas efectivos de educación vial, los débiles perfiles y programas con los que trabajan las Escuelas y Examinadoras de manejo autorizadas por  la misma ley, la existencia de multas frágiles, de las cuales las MUY GRAVES son penalizadas con un máximo de $57.14 y la poca o casi nada vigilancia de las autoridades para hacer cumplir las leyes y reglamentos, contribuyen al incremento de tantos accidentes de tránsito.
He podido apreciar y ser testigo de cómo en otros países se respeta las leyes y reglamentos establecidos más que los nuestros. Es impresionante observar de como los conductores detienen sus vehículos automotores  y ceden el paso a cualquier peatón, y no al revés, que los vehículos se encuentran estacionados en los lugares permitidos, de cómo se guardan las distancias reglamentarias entre uno y otro automotor,  que el mismo peatón respeta y cruza las vías en los pasos peatonales, de cómo se obedecen las señales de tránsito, de cómo la autoridad tiene presencia en cada lugar para vigilar y hacer que se cumpla lo establecido, de los altos montos monetarios que comprenden cada infracción, etc. Y aun así se tiene cifras que pueden ser un tanto alarmantes (por supuesto dependerá de la cantidad de habitantes de cada país). Por ejemplo se dice que solo en los Estados Unidos  todos los días un promedio de 112 mil personas recibe una multa de tránsito, 41 millones de conductores al año. El promedio de costo de una multa de tránsito es de $152 y puede variar dependiendo del tipo de infracción, el estado y los impuestos que se le agreguen. Lo que da un total anual en promedio de más de 6 mil millones de dólares. Un policía de tránsito puede recaudar hasta 300 mil dólares al año de multas para el estado y sólo el 5 por ciento de las multas son llevadas a una corte de tráfico.
A que quiero llegar con todo esto. Simplemente a aquel que lea esta publicación, tome conciencia de lo importante que significa el respeto a las leyes y a los reglamentos. El sometimiento a sus estipulaciones y a las autoridades de los cuales emanan, ello es la clave para tener un mejor país. Esto es parte de la paz que todos anhelamos. Tenemos derecho pero también responsabilidades, basta solamente cumplir.
La misma Biblia habla de ello. En el nuevo testamento, en la carta de Pablo a los Romanos en el capítulo 13 versículo 1 encontramos lo siguiente: “Sométase toda persona a las autoridades que gobiernan; porque no hay autoridad sino de Dios, y las que existen, por Dios son constituidas”  y en la carta de Pablo a Tito en el capítulo 3, versículo 1 dice: “Recuérdales que estén sujetos a los gobernantes, a las autoridades; que sean obedientes, que estén preparados para toda buena obra”.
Si somos obedientes y respetuosos de lo plasmado en las leyes y reglamentos, habremos contribuido a tener menos accidentes y salvar vidas, que al igual que nosotros, los demás tienen derecho a vivir en paz y tranquilada.


Nuestra Existencia - Una Misión de vida


La existencia del ser humano puede ser tan corta como un suspiro o tan prolongada como la permanencia de nubes en un cielo despejado, hasta que el viento y las condiciones climáticas así lo permitan.
Nuestra existencia cobra sentido cuando servimos a los demás y contribuimos a crear mejores climas de vida en los ambientes en los cuales nos movemos.
Cada día trae consigo nuevos retos y nuevas necesidades. Todos los días conocemos nuevas personas, diferentes ambientes. Todo ello representa incalculables oportunidades de servir, de ser útiles y de hacer la diferencia.
Ojalá que todos cumpliéramos el rol para o cual fuimos creados y que al cruzarnos en la vida de los demás, dejemos siempre huella positiva y no lo contrario.

Venimos a este mundo no solo para nacer, crecer, reproducirnos y morir. Nuestra presencia en esta vida representa algo mucho más profundo y va más allá de lo que podemos imaginar. Estamos aquí no solo para pasar el momento y ser felices, también estamos aquí para ayudar a los demás.

Debemos estar siempre preparados y listos para responder ante las adversidades y necesidades que la vida nos plantea, dando siempre muestras de fe, esperanza, amor y paz, y sobre todo, muestras de confianza en Dios y en nosotros mismos.
A continuación te comparto esta hermosa reflexión de Pablo Coelho que ejemplifica lo que aquí estoy tratando de expresar:

Nadie se cruza por azar en tu vida

<<Nadie se cruza por azar, las personas entran en tu vida por una razón, por una estación o por una vida entera. Cuando percibas el motivo, vas a saber qué hacer con esa persona.

Cuando alguien está en tu vida por una razón, es generalmente, para llenar la necesidad que ha demostrado tener, ellas vienen para ayudarte con una dificultad, proporcionando apoyo y orientación, ayuda física, emocional o espiritual. Podrán parecer un regalo de Dios y lo son.

Entonces sin ninguna actitud errónea de tu parte o en una hora incierta, esa persona dirá o hará alguna cosa para que la relación llegue a su fin, lo que debemos entender es que nuestras necesidades han sido atendidas, nuestros deseos cumplidos y el trabajo de ellos hecho.

Cuando las personas entran en nuestras vidas por una estación; es porque llegó a su vez repartir, crecer y aprender. Ellas traen la experiencia de la paz y te hacen reír, ellas te podrán enseñar algo que nunca ha hecho>>

Ambición, Corrupción y Poder: Tres "valores" comprados con vergüenza, lágrimas y sangre.










Millonario coreano se suicida
Corrupción: Conozca por qué el Vicepresidente del Grupo Lotte, el quinto mayor conglomerado de Corea del Sur, terminó con su vida.

Empresario y ex fiscal general en el banquillo
Ayer no fue una audiencia normal. No todos los días llega un empresario, dueño de aviones, o un ex fiscal general en calidad de acusados.

Ambición, Corrupción, Opulencia, Poder, etc. Todos estos males se han hecho realidad desde el inicio de la humanidad. Cada día y a cada hora nos desayunamos noticias sobre la avaricia de las personas, muchos incluso se vuelven asesinos y matan con tal conseguir control y poder. Muchos otros son seducidos por la ambición del poseer.

¿Hasta dónde vamos a llegar?

Tenemos que recuperar el valor de las cosas sencillas, de aquellas que no se pueden comprar con el dinero: la ternura y el amor de una madre, el cuidado y protección de un padre,  la mirada  y  un abrazo sincero de un buen amigo, la solidaridad y el acompañamiento de aquel que te estima y que cree en ti, ver salir el sol cada mañana, disfrutar las inocentes  travesuras de los hijos, leer un buen libro, degustar  una buena comida aunque sea sencilla pero preparada con dedicación y esmero, en fin… poder aprecia las cosas buenas que la vida nos da, porque lo más seguro es que la vida terrenal es efímera y tenemos poco tiempo para “sembrar un árbol, “escribir el libro de nuestras vidas” y dejar huellas  como Estelas en el cielo.

La palabra de Dios es rica, mayor que cualquier tesoro, en ella encontramos la enseñanza que necesitamos para poder vivir y tener vida en abundancia. En ella encontramos la revelación del saber vivir.

  • El dinero mal habido pronto se acaba; quien ahorra, poco a poco se enriquece. Proverbios 13:11
  •  Manténganse libres del amor al dinero, y conténtense con lo que tienen, porque Dios ha dicho: «Nunca te dejaré; jamás te abandonaré.» Hebreos 13:5
  • No te afanes acumulando riquezas; no te obsesiones con ellas. Proverbios 23:4
  • Los que quieren enriquecerse caen en la tentación y se vuelven esclavos de sus muchos deseos. Estos afanes insensatos y dañinos hunden a la gente en la ruina y en la destrucción. 1 Timoteo 6:9
  • Quien ama el dinero, de dinero no se sacia. Quien ama las riquezas nunca tiene suficiente. ¡También esto es absurdo! Eclesiastés 5:10
  • A los ricos de este mundo, mándales que no sean arrogantes ni pongan su esperanza en las riquezas, que son tan inseguras, sino en Dios, que nos provee de todo en abundancia para que lo disfrutemos. 1 Timoteo 6:17
  •  Ciudad amurallada es la riqueza para el rico, y éste cree que sus muros son inexpugnables. Proverbios 18:11
  • Más vale adquirir sabiduría que oro; más vale adquirir inteligencia que plata. Proverbios 16:16
  • Vale más la buena fama que las muchas riquezas, y más que oro y plata, la buena reputación. Proverbios 22:1

Y les dijo: Estad atentos y guardaos de toda forma de avaricia; porque aun cuando alguien tenga abundancia, su vida no consiste en sus bienes.  También les refirió una parábola, diciendo: La tierra de cierto hombre rico había producido mucho. Y pensaba dentro de sí, diciendo: "¿Qué haré, ya que no tengo dónde almacenar mis cosechas?" 
Entonces dijo: "Esto haré: derribaré mis graneros y edificaré otros más grandes, y allí almacenaré todo mi grano y mis bienes.  "Y diré a mi alma: Alma, tienes muchos bienes depositados para muchos años; descansa, come, bebe, diviértete."  Pero Dios le dijo: "¡Necio! Esta misma noche te reclaman el alma; y ahora, ¿para quién será lo que has provisto?" 
Así es el que acumula tesoro para sí, y no es rico para con Dios. Y dijo a sus discípulos: Por eso os digo: No os preocupéis por vuestra vida, qué comeréis; ni por vuestro cuerpo, qué vestiréis. Porque la vida es más que el alimento, y el cuerpo más que la ropa. Considerad los cuervos, que ni siembran ni siegan; no tienen bodega ni granero, y sin embargo, Dios los alimenta; ¡cuánto más valéis vosotros que las aves! ¿Y quién de vosotros, por ansioso que esté, puede añadir una hora al curso de su vida? Si vosotros, pues, no podéis hacer algo tan pequeño, ¿por qué os preocupáis por lo demás? Considerad los lirios, cómo crecen; no trabajan ni hilan; pero os digo que ni Salomón en toda su gloria se vistió como uno de éstos. Y si Dios viste así la hierba del campo, que hoy es y mañana es echada al horno, ¡cuánto más hará por vosotros, hombres de poca fe! Vosotros, pues, no busquéis qué habéis de comer, ni qué habéis de beber, y no estéis preocupados. Porque los pueblos del mundo buscan ansiosamente todas estas cosas; pero vuestro Padre sabe que necesitáis estas cosas. Mas buscad su reino, y estas cosas os serán añadidas. No temas, rebaño pequeño, porque vuestro Padre ha decidido daros el reino. Vended vuestras posesiones y dad limosnas; haceos bolsas que no se deterioran, un tesoro en los cielos que no se agota, donde no se acerca ningún ladrón ni la polilla destruye. Porque donde esté vuestro tesoro, allí también estará vuestro corazón. Lucas 12, 15-34.