Todos sabemos de una u otra manera lo que es el
nuevo coronavirus nombrado como COVID-19. Un virus que mantiene en vilo a todo
el planeta y que está poniendo a prueba las capacidades de los gobiernos,
entidades de salud y a las personas mismas.
A través de las diferentes noticias que día a día
van saliendo a la luz, vamos conociendo el alto grado de propagación que este
virus trae con sigo. Un virus que ha venido para quedarse y su permanencia y
letalidad será tanta en la medida que cada uno de nosotros así lo permita.
Existen varios factores claves que harán que
este virus se vuelva menos contagioso y por supuesto, menos letal. Lo resumo en
dos palabras. Obediencia y hábito.
Obediencia: A muchas personas les cuesta ser
obedientes y mucho menos observar o seguir las reglas, las cuales han sido
creadas para regir y ordenar la vida de las personas. El ser obedientes,
especialmente en estos tiempos de coronavirus, es una obligación y una
responsabilidad que debemos asumir de forma madura, consiente e inmediata ante
las medidas que las autoridades de salud y gobiernos están imponiendo en torno
a esta pandemia. Si te dicen que te quedes en casa y que no salgas a la calle
sin necesidad, simplemente hazlo. Con ello previenes que puedas contraer el
virus y contagiar a los demás. Se que es simple decirlo, difícil hacerlo. Esta
medida es básica, quizá un tanto incomoda, pero necesaria. Existirán excepciones
y necesidades para salir, como ir a comprar tus alimentos, medicinas etc. Pero que
sea la excepción. No tomes esto a la ligera no es juego o vacación. Esta situación
es seria y requiere de todo tu sacrificio, esfuerzo, sentido común y sensatez.
Habito: Es necesario un cambio de habito,
especialmente en nuestra higiene. Las recomendaciones están dadas. El lavado de
manos constante y riguroso por mas de 20 segundos con agua y jabón mantendrá tus
manos libres de bacterias. Evita tocarte el rostro, boca y ojos. Utiliza pañuelos
de tela o desechables para toser o estornudar y si no tienes en el momento cubre
tu boca con tu antebrazo. Si tienes gripe utiliza mascarilla y procura solicitar
una incapacidad y quédate en casa reposando. Si tienes otros síntomas como
fiebres y dificultad para respirar llama al teléfono de emergencias en tu localidad.
De ser posible lleva siempre contigo alcohol gel en un frasco y limpia tus
manos después que han entrado en contacto con objetos públicos como pasamanos, manecillas,
agarraderas, etc.
Aprovechemos este tiempo para unirnos, ser responsables
y solidarios con los necesitados. Pidamos a Dios que nos bendiga y oremos por una
pronta recuperación de aquellos que han sido contagiados o que han perdido sus
seres queridos para que encuentren la fortaleza que necesitan. Si somos
obedientes, cambiamos nuestros hábitos y confiamos en la sabiduría de los
gobiernos y entidades de salud, pronto pasaremos esta prueba, seremos mejores
personas y cuidaremos del planeta.
Animo, saldremos adelante.