Hoy en día existe en el comercio un sinfín de productos que nos hacen la vida más fácil y práctica. Dentro de ese abanico de productos encontramos todo tipo de calidades y precios. En su gran mayoría son precios bajos pero con calidades que dejan mucho que desear. También los hay con precios más altos en comparación con los demás y con características de alta calidad de desempeño y duración.
La venta de estos últimos se vuelve un poco más difícil considerando el bajo poder adquisitivo del mercado en la actualidad. Existen algunas estrategias comerciales que se utilizan para ofrecer este tipo de productos con el propósito que tenga una buena aceptación y que posean una ventaja competitiva sobre los demás. Uno de los ofrecimientos más atractivos es la famosa “garantía de por vida”. Por supuesto, un enunciado semejante puede implicar serias implicaciones para un fabricante que no cumpla con lo que ofrece.
Hoy en día, Las leyes que protegen al consumidor son muy estrictas en ese sentido y permite que se genere un ambiente de confianza para el consumidor y hace que estos tengas mayor seguridad al momento de adquirir este tipo de productos.
Si hacemos un símil de nuestra vida con el anterior enunciado, nos damos cuenta que existen elementos comunes en la comparación.
Hoy en día nos encontramos con un abanico de ofrecimientos para prolongar nuestros años, obtener buena salud, mejorar nuestra apariencia física y obtener una mejor calidad de vida. Es así que nos vemos plagados de una extensa cantidad de anuncios televisivos, vallas publicitarias, gimnasios de todo precio, aparatos de ejercicios, fórmulas para desaparecer las arrugas, aparatos para hacer crecer el cabello y procesos quirúrgicos de rejuvenecimiento.
Todos endulzan los oídos y la vista buscando que el consumidor se encuentre con la tan buscada, fórmula de la “eterna juventud”. Es impresionante los miles y miles de dólares que las personas invierten en dicha búsqueda. Lo que sí es seguro es que un día envejeceremos y llegaremos al final de nuestra vida terrena y que habremos perdido tiempo, esfuerzo y dinero en querer detener lo inevitable. La biblia dice “El tiempo de nuestros años es de setenta, y de ochenta si somos robustos…” Sal 90:10
Ante tal realidad, es importante que las personas comprendan que nuestro tiempo en este mundo es limitado y que tenemos que buscar las cosas que verdaderamente tienen sentido, no digo que el querer verse bien este mal, me refiero a que nuestra inversión de tiempo y esfuerzos debe estar encaminada a prolongar la vida de tal manera que nuestra existencia tenga una “garantía de por vida” y eso solo es posible a través de Cristo Jesús, él mismo lo dijo "Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida” Jn 14:6
Mi querido hermano(a), te invito a que inviertas en el único y verdadero seguro de vida, en aquel que es fiel y que no engaña; el que no es barato y ni caro, sino que es gratuito y está al alcance de todos lo que lo desean; el que no necesita de vallas ni de anuncios publicitarios ni mucho menos de estrategias de ventas para llamar tu atención, solo basta con que tengas la necesidad para que El venga a ti. Me refiero a: Jesucristo, al gran YO SOY, el único y verdadero, al que le puede dar sentido a tu vida y que es capaza de prolongarte los días y remontarte sobre ellos y darte la vida eterna.
“El colma de dicha tu existencia y como el águila se renueva tu juventud”. Sal 103:5
Que Dios de bendiga abundantemente.
Autor: Mario Gutierrez