Son tres veces ya, que tengo el mismo sueño. Un sueño recurrente que se divide en tres partes.
La primera parte:
Me veo en medio de una multitud de toros y leones, todos en aparente tranquilidad, esperando pacientemente frente a una gran puerta, esperando que sea abierta, todo esto ocurre dentro de un gran campo. Detrás de la puerta y frente a nosotros se levanta una gran montaña semejante al imponente cerro de Guazapa, en San Salvador.
Segunda parte:
Me encuentro desde el aire, viendo hacia abajo con mucha preocupación las calles de una ciudad y en ellas andan sueltos, en medio de las personas, los toros y leones, más las personas deambulan como inconscientes e ignorantes del peligro que les acecha.
Tercera Parte:
Estoy en mi habitación, parado en el dintel de la ventana viendo como los leones salen bajo la cama para atacar, advierto a mi hijos que no abran las puertas de sus dormitorios porque andan suelto lo leones. Mi esposa está a salvo. Pero tengo confianza y seguridad y a uno de ellos le detengo sus fauces con mi mano, sin dañarme y mucho menos lastimarme.
Mi querido hermano, Dios nos da sueños y nos revela las cosas que están sucediendo o que están por acontecer.
La biblia nos enseña que una de las maneras en que Dios se comunica con nosotros es a través de sueños y visiones.
Yahvé (Jehová) les dijo entonces: "Oigan bien mis palabras: Si hay en medio de ustedes un profeta me manifiesto a él por medio de visiones y sólo le hablo en sueños” Nm 12:6
Esto es lo que ha de suceder después: "Yo derramaré mi Espíritu sobre cualquier mortal. Tus hijos y tus hijas profetizarán, los ancianos tendrán sueños y los jóvenes verán visiones". Joel 3:1
En mi sueño, Los toros y los leones representan las fuerzas del enemigo y sus acechos, Satanás anda buscando la manera de destruirnos y de acabarnos.
“Sean sobrios y estén vigilantes, porque su enemigo, el diablo, ronda como león rugiente buscando a quién devorar” 1Pe 5:8
“Me rodean novillos numerosos y me cercan los toros de Basán” Sal 22:12
Para nadie es ningún secreto que estamos entre toros y leones; y frente a las puertas de la vida están los retos y la búsqueda de la paz, la justicia, el amor, la igualdad, todo cual una montaña esperando a que tú la conquistes.
El camino está frente a nosotros y el terreno es amplio, conteniendo además los peligros y obstáculos que salvar. Y en ese terreno estás tú, pero también el enemigo que que quiere ganar, llegar primero y arrebatarnos la montaña.
El peligro nos rodea. Para muchos esta situación pasa totalmente inadvertida, para otros el riesgo es percibido, pero cegados por el afán egoísta de conquistar, nos olvidamos de los demás.
Esto es lo que preocupa. La actitud pasiva con la que vemos las cosas y la posición un tanto cómoda que muchos “cristianos” tenemos hoy en día. A nadie escapan los altos índices de violencia con los que convivimos y el grado de depravación y libertinaje en que la humanidad se encuentra. Hasta cuando nos quedaremos callados e inertes sin hacer o decir nada. Hay muchos que andan con la biblia bajo el brazo y no actúan como verdaderos hijos de Dios, como guerreros y soldados de Jesucristo y solo se conforman con ver desde las “alturas” lo que a muchos de nuestros hermanos les está pasando. Es momento de bajar, de poner los pies en la tierra y de tomar al “toro por los cuernos” y al león por sus fauces.
La buena noticia es que Dios te ha dado dones (herramientas) para poder combatir. Dice Romanos 12:6-8 "Y tenemos capacidades diferentes según el don que hemos recibido. Si eres profeta, transmite las luces que te son entregadas;" si eres diácono, cumple tu misión; si eres maestro, enseña; si eres predicador, sé capaz de animar a los demás; si te corresponde la asistencia, da con la mano abierta; si eres dirigente, actúa con dedicación; si ayudas a los que sufren, muéstrate sonriente."
Recientemente tuve la oportunidad de asistir a escuchar la prédica del Pastor Carlos Rivas del Tabernáculo de Avivamiento Internacional –TAI, en San Bartólo – Soyapango y el título de su prédica fue “La Responsabilidad Histórica de Salvar Nuestra Nación” (
http://www.facebook.com/CarlosRivasPastor#!/note.php?note_id=165543916804982) basada en la cita bíblica del Libro de Ester capítulo 4, ver 4. Esta prédica encaja perfectamente con mi sueño. Me hace meditar y reflexionar sobre nuestro papel en la vida del cristiano.
Debemos motivarnos a no quedarnos cómodamente sin hacer nada. Ten ánimo a que lleves el evangelio de Jesucristo a quien puedas y a donde puedas. Es momento de intentar y de hacer las cosas, hasta entonces te darás cuenta de cuan útil eres para el Reino.
“El hombre no se da cuenta de cuánto puede hacer, más que cuando realiza intentos, medita y desea” (Ugo Foscolo).
Que el Señor les bendiga abundantemente.
Autor: Mario Gutierrez